
Rodeada de misterio, se celebrará en un lugar indeterminado de Santiago el día 14
06 dic 2019 . Actualizado a las 22:11 h.Fue este pasado noviembre cuando se cumplieron dos años desde que la inquieta Graciela Castro, dueña de la firma de eventos On y Vá, pusiera en marcha en Santiago la primera de sus cenas clandestinas, una singular experiencia en la que los comensales desconocen el menú y al resto de participantes hasta el mismo momento de la cita, una tendencia secreta en auge que se fue extendiendo por Galicia y a la que poco a poco la maestra de ceremonias fue sumando ingredientes, como el de añadirle aires románticos -con un formato similar a los de las citas a ciegas- o el de reconvertir el banquete en una fiesta, un giro que pondrá de nuevo en marcha en la capital gallega la próxima semana.

«La fiesta parte de la misma idea de las cenas clandestinas, la de atraer a gente que tenga ganas de probar cosas nuevas y pasárselo bien en una velada distinta», aclara ya de inicio esta grovense que, pese a guardar con celo todo el misterio, sí apunta algunas pinceladas de la celebración que acogerá la capital gallega el próximo 14 de diciembre a partir de las 21.00 horas y con la que busca ofrecer una alternativa original y ya preparada a las clásicas cenas navideñas. «Todos los que se apunten recibirán un mensaje dos días antes de la fiesta con la dirección y la hora donde se deberán presentar», desliza la joven, especializada en la organización de eventos novedosos, apuntando que el lugar especificado no tiene por qué ser precisamente el escenario de la enigmática fiesta. «Puede ser que en ese punto se encuentren pistas o a un guía que los conduzca hasta ese espacio clandestino y hasta un poco decadente que acogerá la velada en la que los participantes, a diferencia de las cenas, no estarán sentados y en la que el menú será a base de picoteo», precisa. Leyendo entrelíneas, y por experiencias anteriores, se adivina que el lugar escogido apostará de nuevo por la singularidad. «Solo hicimos uno en un restaurante; los otros eventos clandestinos fueron en galerías de arte o, incluso, en el bajo de la que fue la chocolatería Raposo», comenta la alma máter gallega de este modelo de restauración que ya cuenta con «seguidores fieles» entre los compostelanos.

La mayoría de sus clientes tienen un perfil similar. Suelen tener entre 30 y 55 años y entre ellos se cuentan tanto parejas -«aunque no son la mayoría»- como personas a título individual con ganas de «ampliar círculos de amigos y de vivir una experiencia distinta», insiste la organizadora.
Para la próxima cita clandestina el aforo está limitado a 35 personas. Los que deseen ir, no sabrán mucho más, salvo que se tienen que apuntar en la dirección info@helloonyva.es y que el precio es de 45 euros. El plazo para apuntarse termina el miércoles día 11.