Las fiestas de la Ascensión serán suspendidas este año, con casi toda probabilidad

Ni la Pascua de Padrón, ni la Troita de Sigüeiro, ni la Merenda de Frades. Tampoco el Banquete de Conxo y, con casi toda probabilidad, se suspenderán igualmente las Festas da Ascensión, las más tradicionales de Compostela. La pandemia del coronavirus está haciendo estragos en las citas festivas del área de Santiago, aparte de todos los eventos vinculados al programa de la Semana Santa.

Aunque el Concello de Santiago todavía no ha tomado una decisión definitiva, es muy probable, según reconocía ayer el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, que la fiesta del Banquete de Conxo, señalada para el 9 de mayo, pase de la posibilidad del aplazamiento a la suspensión definitiva este año, y que la Ascensión, con fecha fija en el calendario -el jueves, día grande, es el 21 de mayo- no llegue a celebrarse. Todo dependerá del tiempo que se prolongue el estado de alarma y la posterior recuperación de unas condiciones mínimas de normalidad.

Pero pinta muy mal, hasta el punto de que el gobierno local está estudiando ya alternativas, en concreto, dos: una fiesta de la primavera vinculada a la vuelta a la actividad comercial, con actividades de calle en la ciudad; y el reforzamiento de las Festas do Apóstolo, que se supone no sufrirán alteración porque a día de hoy nadie quiere prensar que la pandemia pueda llegar tan lejos. Así, el presupuesto municipal para el Banquete de Conxo y la Ascensión pasaría a sufragar estas opciones alternativas, si bien la organización se verá dificultada por la incertidumbre en cuanto a fechas, ya que no se puede saber todavía cuándo se celebraría esa fiesta de la primavera que, además de saludar la vuelta a la normalidad de la vida ciudadana, serviría para apoyar el relanzamiento de la actividad del comercio compostelano de proximidad, que se teme será uno de los sectores más perjudicados por la inactividad total.

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