Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El alcance de la risga cayó un 31 % en Santiago al inicio de la pandemia

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La percepción de otras ayudas públicas con el mismo fin eleva las denegaciones

23 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer año de la pandemia fue también el del desplome del alcance de la risga en Santiago y los municipios de su área de influencia. Los beneficiarios de la renta autonómica de inclusión social en la capital gallega descendieron en el 2020 un 30,92 %, al pasar de 262 computados en el 2019 a los 181 que recoge la última memoria elaborada por la Consellería de Política Social. En el conjunto de los 25 concellos del área de Compostela, el recorte en el número de personas que accedieron a la renta social autonómica se situó en el 26,85 %, al cerrar el 2020 con 316 perceptores frente a los 432 del ejercicio anterior. Por tanto, la rebaja en los beneficiarios se evidenció tanto en Santiago como en su entorno.

Los datos de la gestión de la risga dibujan que la tendencia a la pérdida de fuelle en el acceso a esa paga de la Xunta de 400 euros mensuales se aceleró de forma significativa en la capital. Así, después de registrar un recorte de 15 perceptores en el 2019 -cuando se truncó una expansión de la risga que había elevado su alcance en la ciudad hasta un 28 % en los tres ejercicios precedentes-, la renta social autonómica llegó el año pasado a 81 personas menos que el anterior.

La misma tendencia se extendió en el primer año de la pandemia al resto de los concellos del área, en los que, al contrario que en Santiago, la risga seguía incrementando su cobertura en los ejercicios precedentes. Así, en el 2019 las personas que accedieron a esa renta social en el entorno de la capital aumentaron un 6,9 %, principalmente en los municipios más poblados del cinturón metropolitano de Compostela. Pero esa dinámica también se vio alterada en el 2020, cuando la risga llegó a 35 personas menos en los municipios del área. En Ames los perceptores descendieron de 65 en el 2019 a 58 en el ejercicio pasado. Y en Teo bajaron de 13 a 10, cerca ya de la mitad de los 18 que había registrado en el 2017.

Aunque todavía resulta más significativo el descenso de beneficiarios en los municipios del norte. En Ordes bajaron de 9 en el 2019 a 4 el año pasado. En el 2017 el municipio llegó a contabilizar 19 perceptores de la paga autonómica. Y en Oroso el recorte es aún más brusco. De 9 beneficiarios en el 2019 cayó a 2 en el ejercicio pasado.

Entre el resto de concellos sobresale el caso de Val do Dubra, por donde en el 2020 pasó de largo una renta social que el año anterior habían percibido 8 personas. Los únicos municipios en el que aumentó el número de beneficiarios en el 2020 fueron Padrón (de 6 a 7), Brión (de 3 a 5), Arzúa (de 1 a 3) y Dodro (de 1 a 3). En Boimorto (5), Tordoia (3), Santiso (2), Toques (2) y Frades (1) se mantuvieron las cifras del 2019. Y también en Trazo y Rois, que siguieron con el contador de perceptores a cero, como en el caso ya citado de Val do Dubra, y en O Pino, que en el 2019 había tenido un beneficiario de la risga.

El ingreso mínimo vital

Entre los motivos que alegó Política Social para denegar la renta autonómica el principal fue la superación de los ingresos requeridos, que en la provincia -el dato no aparece concretado por concellos- motivó el 29,27 % de las solicitudes que no cristalizaron. Pero entre las razones que impidieron acceder a la paga también destacó el hecho de que muchos solicitantes ya eran perceptores de prestaciones públicas destinadas a la misma finalidad. Así sucedió en el 24,39 % de las peticiones denegadas. En este sentido, la irrupción del ingreso mínimo vital ya aleja a muchos posibles beneficiarios de la risga, porque son pagas incompatibles.

Las mujeres siguen liderando el acceso a la renta gallega de emergencia social

La distribución de la risga por sexos sigue teniendo a las mujeres como principales perceptoras, lo que corrobora que son ellas las más afectadas por situaciones de emergencia social. En Santiago el reparto se equiparó bastante en el 2020, ya que de los 180 beneficiarios 94 son mujeres y 86 hombres, cuando el año anterior la relación era de 156 a 106 a favor de las féminas. Aunque en concellos como Ames sigue siendo mucho mayor el número de mujeres que acceden a la risga. El año pasado la percibieron 56, frente a 22 varones. Por contra, en Padrón se aprecia la distribución inversa, con tres beneficiarias de la renta autonómica y seis perceptores.