Los camellos que vendían droga en la calle Corredoira das Fraguas de Santiago pactan una condena y se libran de la prisión

SANTIAGO CIUDAD

Aceptan declararse culpables a cambio de rebajar su pena hasta los dos años y de que se les suspenda si no vuelven a delinquir
07 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En ocasiones, las penas que reciben los delincuentes en los juzgados se quedan lejos de la alarma y malestar que sus acciones han causado entre los ciudadanos que han tenido que sufrir sus fechorías y esta es una situación muy común cuando lo que se juzga son casos de tráfico de drogas a pequeña escala, en los que los que se sientan en el banquillo son camellos que son a la vez consumidores y que, aunque muevan pequeñas cantidades de estupefacientes, suelen convertir los barrios en los que operan en lugares muy incómodos para sus vecinos.
Ese fue el caso de una pareja que en el 2017 se asentó en la calle Corredoira das Fraguas de Santiago y que vendía drogas desde su domicilio y en zonas aledañas como el Cruceiro de San Pedro. Sus actividades no pasaron desapercibidas y los vecinos acabaron llamando la atención de la Policía Nacional, que comenzó un operativo de seguimiento que acabó con su detención en noviembre del 2017. La Fiscalía pedía para ellos penas más importantes, pero cuando el caso llegó este año a juicio en la sección compostelana de la Audiencia Provincial, el ministerio público y las defensas alcanzaron un acuerdo por el que los acusados reconocían su culpabilidad a cambio de una sustancial rebaja de la pena.
Así, ambos acabaron aceptando dos años de cárcel, condena que además les ha sido suspendida a cambio de que no vuelvan a cometer delitos durante los dos próximos años. Tendrán, eso sí, que abonar multas de 1.761,08 euros cada uno, que podrán pagar en 24 cuotas de 73,4 euros.
Esos 1.761,08 euros fue el valor en que se tasó la droga que les fue intervenida. En su mayoría era cocaína y heroína, pero también había metadona y otro medicamento que solo se puede obtener con receta como es el alprazolam. La Policía Nacional también les intervino en el operativo dos teléfonos móviles, 430 euros, una báscula de precisión y numerosos recortes de plástico de forma circular para confeccionar las papelinas.
En esa misma operación se detuvo a otras dos personas que fueron juzgadas en la misma vista oral y que también se beneficiaron del mismo pacto con la Fiscalía por el que vieron sus penas rebajadas a dos años y sus condenas suspendidas, por lo que tampoco entrarán en prisión. Uno de ellos vendía drogas a pequeña escala en la zona de Pardiñas-Laraño, también en Santiago, y el otro, residente en Mosteiro (Meis), era el que en alguna ocasión había suministrado la mercancía.