Santiago prohibirá el paso a vehículos antiguos en la almendra de la zona monumental

SANTIAGO CIUDAD

La medida es una exigencia de la Ley del Cambio Climático, pero tendrá poca incidencia por tratarse de un área que ya es peatonal
16 feb 2022 . Actualizado a las 23:35 h.La Ley del Cambio Climático obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a crear zonas de bajas emisiones en las que estará vetado el acceso a vehículos antiguos por ser más contaminantes. Afecta a los que tienen motor de gasolina matriculados antes del 2000 y a los diésel anteriores al 2006. En Santiago, la concejalía de Mobilidade ya tiene decidido qué área abarcará ese espacio libre de gases nocivos. Será la almendra de la zona monumental, que delimita la ronda exterior de la antigua muralla: Rodrigo de Padrón, avenida de Figueroa, Campo da Estrela, A Senra, Praza de Galicia, Fonte de Santo Antonio, Patio de Madres, Virxe da Cerca, Aller Ulloa, Praza do Matadoiro, Porta do Camiño y Rodas hasta San Roque.
De este modo, la implantación de la primera Zona de Bajas Emisiones (ZBE) no supondrá un gran impacto en Compostela, ya que la almendra de la zona vieja ya es peatonal y solo tienen autorizado el tránsito residentes, taxis y repartidores de mercancías.
En el caso de los taxis, ninguno tiene vehículos de más de quince años, que son los que no podrán pasar por la ZBE, y la gran mayoría tienen las etiquetas que sí darán acceso a este espacio, que son la de cero emisiones, la eco y la C. Corresponde a coches cien por cien eléctricos, los híbridos o propulsados total o parcialmente por gas y los que cuentan con motores de gasolina y diésel modernos.
En cuanto al reparto de mercancías, obligaría a modernizar las flotas de las empresas, pero no hay que olvidar que en el horizonte está el proyecto del Concello de crear un centro de distribución en Meixonfrío que centralizaría la entrega de todas las mercancías que pasaría a hacerse en vehículos ligeros y totalmente eléctricos. El gobierno local socialista ha incluido esta iniciativa en los fondos Next Generation y con ella no solo se pretende mejorar la calidad del aire en la ciudad, sino muy especialmente proteger un entramado urbano que es patrimonio de la humanidad que peligra cada vez que un vehículo de grandes dimensiones y peso elevado circula por calles estrechas, pavimentadas con piedra y rodeadas de edificios de gran relevancia histórico-artística.
Esta primera ZBE en la almendra de la zona monumental solo será el principio. Deberá implantarse en el 2023, pero los planes del Ministerio para la Transición Ecológica son mucho más ambiciosos y ya hablan de ampliarla a medio plazo con la vista puesta en que finalmente abarque todo el término municipal. «Hay que ir pensando en ello y que en un futuro habrá calles no peatonales por las que no podrán circular coches muy contaminantes», señala el edil de Mobilidade compostelano, Gonzalo Muíños.
La medida que pretende implantar el Gobierno central es muy polémica. No en vano, condena a los vehículos de más de 15 años a no poder obtener la etiqueta ambiental que expide la Dirección General de Tráfico (DGT). En ciudades como Madrid y Barcelona, donde ya están activas estas ZBE, hay usuarios que se están organizando para presentar recursos en los tribunales en las que alegan que comprar un vehículo nuevo exige un desembolso medio de 20.000 euros y que muchos de los coches vetados están en buen estado y superan la ITV.