Saltarse el arresto domiciliario sí tiene consecuencias: 2.190 euros por tres días de incumplimiento en Santiago

SANTIAGO CIUDAD

El condenado debía pasar 15 días privado de libertad en su vivienda y la Policía Local le descubrió incumpliendo la pena
12 sep 2022 . Actualizado a las 23:41 h.No son pocos los que consideran que una pena de arresto domiciliario es algo menor. Que poco menos que el acusado se va de rositas y que puede incluso saltarse a la torera la condena sin que tenga muchas consecuencias. Nada más lejos de la realidad. Las fuerzas de seguridad, tanto las estatales como las autonómicas y las municipales, tienen el cometido de comprobar que se cumple la medida de privación de libertad y cada día acuden a la vivienda designada para ver que todo está en orden. En Santiago, un hombre que tenía que pasar quince días encerrado en su piso se ausentó en tres ocasiones y los agentes locales le descubrieron, por lo que fue acusado de un delito de quebrantamiento de condena que le va a costar una multa de nada menos que 2.190 euros.
Fue un delito leve de amenazas el que motivó la condena de quince días de arresto domiciliario en régimen de localización permanente que el acusado debía cumplir en un domicilio que él mismo designó en Santiago. La Policía Local de la ciudad era la encargada de verificar que la pena se cumplía y acudió a la vivienda todos los días, encontrándose con que en tres ocasiones, el 11 y el 25 de noviembre del 2019 y el 2 de diciembre de ese mismo año, el hombre estaba ausente sin justificación alguna.
Fue entonces cuando se activó el segundo procedimiento en su contra, en el cual resultó condenado por quebrantamiento de condena a doce meses de multa con cuota diaria de seis euros, lo que suma los 2.190 euros que deberá abonar ahora. Además, también le impusieron las costas que se produjeron durante del proceso.
El condenado decidió entonces presentar un recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago, pero la sección compostelana de la Audiencia Provincial —la sexta— lo ha rechazado, confirmando el fallo en todos sus términos.
El hombre no discutió que se había saltado el arresto domiciliario, porque esa parte estaba bien clara al no haber comparecido, como era su obligación, ante la Policía Local compostelana. Sin embargo, sí entendió que la multa que se le había impuesto era excesiva y alegó que atravesaba una muy mala situación económica que le impedía hacer frente al pago de los 2.190 euros.
No entiende lo mismo el tribunal provincial, que destaca que consta que el acusado fue desahuciado de la vivienda que ocupaba, pero que después ha vivido o ha sido localizado en otros domicilios, así como que conduce un vehículo y que acudió a entrevistas de trabajo, por lo que no existe una situación de extremo desfavorecimiento. «Estamos pues ante una situación de datos fragmentarios y de poca consistencia probatoria que, en definitiva, no permiten advertir la situación de indigencia o de extrema carencia de medios que pudiera justificar que se modificara una cuota reducida como la impuesta», señala la Audiencia Provincial en su resolución.
La Policía Local de Santiago dedica cada día parte de sus efectivos al control del cumplimiento de todos los arrestos domiciliarios vigentes.