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La apertura de Calipso Tattoo en Compostela, marcada por Black Alien y una historia de superación personal

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El equipo de Calipso Tattoo Piercing de Santiago junto a Black Alien, quien se sumó al grupo de tatuadores durante las dos primeras jornadas inaugurales, al formar parte de la cadena y tener una relación profesional y personal con su dueño (Raúl Rodríguez es modificador corporal y le quitó dos dedos de la mano en México). El horario del estudio es de lunes a sábado, de 11 a 14 y de 16 a 20.30 horas.
El equipo de Calipso Tattoo Piercing de Santiago junto a Black Alien, quien se sumó al grupo de tatuadores durante las dos primeras jornadas inaugurales, al formar parte de la cadena y tener una relación profesional y personal con su dueño (Raúl Rodríguez es modificador corporal y le quitó dos dedos de la mano en México). El horario del estudio es de lunes a sábado, de 11 a 14 y de 16 a 20.30 horas. PACO RODRÍGUEZ

Más allá de la presencia del francés que quiere ser un alienígena en la inauguración del estudio 12 de la cadena, su propietario revela que este fue su «mayor reto» tras un percance que lo dejó en una silla de ruedas

07 mar 2023 . Actualizado a las 10:35 h.

La apertura de Calipso Tattoo & Piercing en Santiago generó una enorme expectación. Y es que para la inauguración del nuevo estudio de tatuajes de la avenida Rosalía de Castro se contó con la presencia del francés Anthony Loffredo, más conocido como Black Alien, famoso por sus numerosas modificaciones corporales para asemejarse a su idea de extraterrestre negro, que incluyen la amputación de sus dos orejas, el orificio nasal y varios dedos de la mano. Como parte de la plantilla de Calipso en México, se ofreció a inmortalizar durante el viernes y el sábado por la mañana sus diseños abstractos en la piel de los primeros clientes del establecimiento del Ensanche, y la demanda fue importante, porque trabajó con la agenda llena. Pero, más allá de esta anécdota, tras la apertura este estudio hay también una historia de superación personal.

Explica el propietario de la empresa, el premiado tatuador Raúl Rodríguez, que «el primer estudio se fundó en Valencia, donde estoy yo, pero de nacimiento soy de Ponferrada y mis padres viven en A Coruña». Por eso, cuando decidió expandirse, empezó por Galicia (Ponferrada, A Coruña, O Barco, Lugo, Vigo...) y abrió también sedes en otras partes de España, así como en Marruecos y en México. Cuenta que siempre tuvo «la espinita» de trabajar en la capital gallega, donde destaca que además de la población fija hay un público universitario y un turismo que la hacen especialmente interesante para un negocio como el suyo. El de Compostela es su estudio número 12 , pero revela que ha sido por las circunstancias que lo rodearon «el mayor reto hasta ahora». «Tuve un accidente hace ocho meses y me quedé en silla de ruedas, parapléjico. Paré la actividad y solo me quedó tiempo para pensar», recuerda. «Además de tatuar, también tengo una empresa de construcción que hace los estudios y puedo decir que me gustaba incluso más la parte de la obra que tatuar», dice. Cuando emprendió esta última estaba ingresado en el hospital, aunque salió a tiempo para dirigir los últimos trabajos.

Raúl afirma que, con la experiencia que ha ido adquiriendo en los anteriores proyectos, ha creado en Santiago «el mejor estudio que tengo», 100 metros cuadrados «aprovechados al milímetro» y con seis cabinas separadas, cinco boxes para tatuajes y uno para piercings (solo de titanio grado implante). Además, incluyen entre sus servicios las gemas dentales, la eliminación láser de tatuajes y microblading.

La plantilla, con la anilladora Alejandra F. Seoane como gerente, se completa con Andru, Natali Vélez, Fiona Castro, Julia CB, Nexis y Levis Fabián. Todos, salvo Alejandra, son nuevos fichajes y forman un «equipo joven» y con experiencia en el tatuaje tradicional, realista en blanco y negro o en color, black work, línea fina y watercolor (tipo acuarela). No obstante, la cadena cuenta con 80 tatuadores en cartera que realizan colaboraciones y podrían desplazarse para trabajos especiales.

PACO RODRÍGUEZ