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Ángel Cid, presidente de la delegación del COAG en Santiago: «Nuestro reto es seguir haciendo del colegio un lugar de reflexión»

Margarita Mosteiro Miguel
m. mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

«Tenemos que atraer al colectivo más joven», sostiene el arquitecto

14 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ángel Cid Carballo, reelegido el jueves presidente de la delegación de Santiago del Colexio de Arquitectos de Galicia, centra su vida profesional en la edificación y el espacio público. Fundó el estudio CSP Arquitectos en el 2001 y 2C Arquitectos en el 2009. Entre sus galardones están el Premio COAG 2019-2020 en la categoría residencial de nueva planta, vivienda colectiva; los premios Gran de Área 2011 y 2013; exaequo en categoría divulgación e investigación en los XV Premios COAG; y el Cidades Patrimonio da Humanidade 2010.

—Tras cuatro años al frente de la delegación de Santiago del COAG, ¿de qué se siente más satisfecho?

—Del trabajo del grupo. Se reformó la estructura y el trabajo dentro de la delegación, pero también se ha dado a conocer lo que se está haciendo en los estudios de arquitectura de Santiago. Estoy orgulloso de la respuesta de los compañeros, de su colaboración y su respuesta ante nuestras propuestas.

—¿Qué retos se plantea ahora?

—Incorporar al colectivo más joven, porque tiene una forma de abordar la profesión diferente. El principal objetivo es que ese grupo identifique el colegio como una herramienta útil para defender la importancia de la arquitectura en la sociedad. En segundo lugar, ahondar en la divulgación de la arquitectura y su papel en la sociedad; y en tercer lugar, aunque no menos importante, propiciar que el colegio sea un lugar de reflexión y debate. No solo de los arquitectos, sino de los ciudadanos. Un punto de referencia sobre lo que nos afecta: movilidad, vivienda, cambio climático; y hacerlo desde una perspectiva serena, rigurosa.

—No será fácil, los arquitectos tienen fama de idealistas.

—Es cierto, pero solo es porque tenemos una visión diferente de las cosas. Con los arquitectos se da una circunstancia curiosa. En un momento en el que prima la especialización nosotros somos profesionales con visión generalista. Tenemos la capacidad, y misión, de abordar las soluciones de manera integral. Es más sencillo resolver los problemas de uno en uno, pero cuando tienes que ver todo en su conjunto y buscar soluciones, no vale ir una a una. Los resultados surgen después de procesos lentos, que entran en colisión con la inmediatez del mundo actual.

—¿Qué nivel tiene la arquitectura de Santiago?

—Desde los estudios se están haciendo propuestas muy interesantes, y con reconocimientos en las convocatorias de premios a nivel autonómico y nacional. Hay un dato muy revelador: en la última Bienal de Arquitectura de España, el 25 % de los premiados eran proyectos de estudios gallegos.

—¿Qué opinión le merece la construcción en Santiago?

—Eso es otra cosa. En la obra pública, la calidad es bastante razonable. La construcción está sometida a los procesos de contratación, a las tensiones por el encarecimiento de productos. Los arquitectos estamos inmersos en esto con la misión de conseguir la mayor calidad con los menores recursos posibles. Una especie de milagro.

—¿Podemos dar por superada la crisis de la construcción?

—Santiago, como todas las ciudades gallegas, vivió una situación compleja por la crisis del 2008, pero hay actividad, nuevas promociones. Santiago tiene unas dinámicas peculiares con su entorno. Gran parte de la población sale a diario de la ciudad para ir a sus viviendas. Tendremos un debate en el Ateneo de Santiago sobre esa curiosa relación de Santiago con su periferia, con los arquitectos Ignacio Cerrada y Lucía Cerrada.

—Le propongo un tema de debate: ¿qué solución hay para la falta de vivienda para jóvenes?

—Es la pregunta del millón. Creo que debemos propiciar el debate. No debo entrar en plena campaña electoral, pero sí digo que no hay solución a corto plazo, sino a largo plazo. Se precisa una conjunción de herramientas para abordarlo.

—¿Prefiere obra nueva o restaurar?

—Es importante construir edificios con vidas útiles prolongadas, estamos comprometidos con la sostenibilidad. Creo que es bueno proyectar edificios y espacios con una vida útil prolongada y flexibles para adaptarlos, sin traumas, a las circunstancias de cada momento.

—¿Hay que flexibilizar las normas de rehabilitación?

—Si flexibilizar es abrir la puerta a la permisividad, me preocupa. No debemos mantener posturas rígidas, pero la opción es el equilibrio. El patrimonio es muy difícil de mantener sin un proyecto viable de habitabilidad. No puede entenderse el patrimonio como una reliquia para contemplar.