El bipartito entre BNG y CA marca el mínimo histórico de ediles en Santiago

Manuel Varela Fariña
m.varela SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Bugallo, en el 2019, y Estévez, en 1983, gobernaron en solitario con diez

11 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvo un giro de las negociaciones con el que nadie cuenta entre BNG y PSOE, Goretti Sanmartín se convertirá el próximo sábado en la alcaldesa santiaguesa con menos concejales en su gobierno desde la vuelta de la democracia. La nacionalista solo incluirá en su equipo a los dos concejales de Compostela Aberta, María Rozas y Xan Duro, lo que deja un bipartito que suma ocho ediles en total. Nunca antes se había iniciado un mandato en el pazo de Raxoi con tan pocos.

Las primeras elecciones de 1979 dejaron una corporación formada por seis partidos distintos, con la UCD al frente gobernando en solitario con diez concejales. José Antonio Souto Paz tuvo un mandato corto, de apenas dos años, ya que presentó su dimisión en 1981 después de que el Gobierno central incumpliese la promesa de crear en Santiago el Real Patronato, algo que no se produciría hasta diez años después. Le sucedió Marcial Castro Guerra, también de la UCD, que en 1983 cedió el testigo al primer ejecutivo socialista en la ciudad.

Xerardo Estévez tampoco formó coalición en su gobierno, que contaba con diez concejales. Los centristas le brindaron su apoyo en la investidura, aunque se lo retiraron tres años después para destituirlo en una moción de censura. Una memoria publicada por el Concello sobre los primeros treinta años de corporaciones democráticas recuerda que aquel primer gobierno de Estévez en minoría «tiña serias dificultades para sacar adiante a meirande parte dos proxectos e asuntos». Sin embargo, en ese mandato se lograron hitos como la visita del papa en 1982, la concesión del Premio Europa o la cesión del ala derecha del pazo de Raxoi a la Xunta en 1983. Esto último, continúa el informe, supuso un «xesto necesario para consolidar a presenza do Goberno galego en Compostela».

Al breve paso del popular Ernesto Viéitez por la alcaldía, en la que solo estuvo un año, le siguió un nuevo mandato de Xerardo Estévez. Los socialistas lograron entonces su primera mayoría absoluta en la ciudad, rozando el 40 % de los sufragios y sumando trece concejales. Repitió resultado cuatro años después, a lo que sucedió un último mandato en minoría en 1995. Se quedó en doce concejales a pesar de obtener su mejor porcentaje de apoyos, por encima del 45,6 % de los votos y 22.131 papeletas. En 1998, una vez cumplidos los 50 años, comunicó su decisión de retirarse de la vida política.

Gobiernos bipartitos

Le relevó Xosé Sánchez Bugallo, que tomó posesión el 23 de diciembre de ese año y encabezó la candidatura del PSdeG en 1999. El relevo supuso un incremento de los apoyos a PP y BNG, especialmente para estos últimos, que pasaron a contar con cinco concejales frente a los nueve que obtuvo Bugallo. Socialistas y nacionalistas iniciaron entonces una tradición de pactos que se reeditaría en los siguientes mandatos. Esa primera coalición, en 1999, tuvo a la nacionalista Encarna Otero como teniente de alcalde. El BNG volvió a sostener la investidura de Bugallo en el 2003, cuando los socialistas reforzaron su presencia en el pleno con once concejales. El Bloque entró en el gobierno en febrero del 2004, con Néstor Rego como teniente de alcalde. Lo mismo sucedió cuatro años después, con el actual diputado del BNG cediendo el cargo en el 2008 a Socorro García Conde.

Esa trayectoria se rompió con la mayoría absoluta del PP en el 2011 y el gobierno en solitario de Compostela Aberta, en el 2015, con diez ediles. Bugallo regresó a la alcaldía en el 2019, también con la misma representación.

Bugallo obtuvo en el 28M su peor resultado, el tercero más bajo para el PSOE

La noche del 28 de mayo dejó el peor resultado cosechado por Xosé Sánchez Bugallo en las seis elecciones a las que se presentó como candidato. Los 10.513 votos representaron un 22 % del total de emitidos en urna, lo que se tradujo en seis concejales socialistas. Son casi 8.000 papeletas menos que en el 2019, convirtiéndose en el alcalde urbano en Galicia que más redujo su ventaja respecto a los últimos comicios. Hace justo veinte años logró su mejor marca, al rozar el 42 % de los votos y sumar once concejales. Fueron 20.481 santiagueses apoyándole, un hito que solo había superado Xerardo Estévez cuatro años antes, aunque tampoco le había servido para hacerse con la absoluta.

Los socialistas compostelanos solo habían tenido dos resultados peores: en los primeros comicios de 1979, con el 12 % de los sufragios para tres concejales; y en el 2015, cuando Paco Reyes solo contó con el 14,9 %. «Un fracaso sen matices», dijo entonces.

Futuro en el Senado

El Comité Federal del PSOE ratificó ayer las listas de los socialistas gallegos para el 23J, que sitúan a Bugallo como candidato al Senado por A Coruña. El alcalde en funciones celebró esta «nova oportunidade para seguir traballando por Galicia e por Santiago», que dijo recibir «con gran agradecemento e alegría». Extendió esa gratitud a la militancia por el «apoio e a confianza recibida».