Fincas y pistas en tierra son el refugio de cientos de coches cada día
18 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La vuelta a la normalidad laboral vuelve a poner sobre la mesa las enormes dificultades que tienen cientos de compostelanos y residentes de otros concellos que acuden a diario a trabajar a Santiago para aparcar sus coches con el menor coste posible. La búsqueda de un rincón para dejar el vehículo sin pagar lo más próximo posible del lugar de trabajo se convierte cada día en una práctica estresante y, en algunos momentos, no exenta de discusiones con otros conductores.
En Santiago hay varias fincas, de propietarios desconocidos para la mayoría, que se han convertido en leira párking gratuitos. Hay espacios de este tipo cerca de casi todos los principales focos de empleo de la ciudad y también del polígono del Tambre.
Uno de estos espacios es el aparcamiento de Pontepedriña, al que recurren trabajadores del Restollal y fundamentalmente de la zona del Ensanche más próxima a este aparcamiento. Conseguir una plaza libre no suele ser fácil y en días de lluvia es aún peor, porque algunos huecos quedan totalmente embarrados.
En la pista que une la rúa Clara Campoamor con Sar, los conductores disponen de un par de estos leira párking. Eso sí, en días de lluvia el riesgo de que el vehículo sufra algún daño es alto. Muchos optan por aparcar en la pista de tierra que se adentra en las brañas, aunque tampoco tiene un aspecto óptimo. Solo si se madruga es posible aparcar sin pagar en el aparcamiento habilitado junto al campo de fútbol de Sar, donde se reservó la parte del espacio en mejores condiciones para los residentes, y se dejó el terreno embarrado para uso libre.
Si el destino laboral está en Conxo, las posibilidades se limitan al aparcamiento asfaltado de Santa Marta, que es también el refugio para quienes acuden al hospital; y por otro lado a un terreno junto al colegio Quiroga Palacios, que está en tierra. En este leira párking no suele haber disponibilidad a partir de media mañana. Por las tardes es más fácil aparcar allí. Si no quieren pagar en las callejuelas del Monte de Conxo suele encontrarse alguna oportunidad más.
Fontiñas, donde se concentra un elevado número de trabajadores públicos y también del sector comercial, tiene sus propios aparcamientos. Por ejemplo, junto a la ludoteca se dispone de una finca en tierra cuyo estado es año tras año peor. Una segunda isla de párking se localiza en el entorno de O Vieiro, y la tercera opción es una pista de tierra situada a la derecha, antes de las piscinas de Sar. Frente a estas instalaciones hay varias plazas de aparcamiento que se llenan en las primeras horas del día.
En San Lázaro el aparcamiento gratuito junto al Palacio de Congresos es la mejor opción, pero a determinadas horas del día, especialmente de mañana, no hay plazas libres. La explanada del campo de fútbol Vero Boquete es la mejor opción del barrio, y a diferencia de otras lo raro es que no queden plazas libres. En los polígonos, por ahora, la disponibilidad de plazas es alta.