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El párking fantasma deja de usar la gasolinera de Lavacolla y colapsa la del aeropuerto de Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La zona de estacionamiento para clientes de la gasolinera de Lavacolla, en la N-634, estaba ayer libre de vehículos del párking fantasma
La zona de estacionamiento para clientes de la gasolinera de Lavacolla, en la N-634, estaba ayer libre de vehículos del párking fantasma PACO RODRÍGUEZ

Los responsables del negocio ilegal reaccionan con amenazas a la decisión de poner vallas de la estación de servicio La Carabela

16 oct 2023 . Actualizado a las 19:36 h.

El mes pasado, tras mucho tiempo sufriendo al párking fantasma que opera ilegalmente en Lavacolla, el propietario de la gasolinera La Carabela, situada al pie de la carretera vieja del aeropuerto, la N-634, decidió tomar medidas. Lo hizo presionado por el propio Concello de Santiago, que sorprendentemente también le hacía a él responsable del aparcamiento fraudulento. Puso vallas para cerrar la zona de estacionamiento para clientes y dio orden al personal de no permitir que nadie deje coches ahí. Tres semanas después, ha logrado librarse al fin de una situación que le ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza y que también le ha acarreado gastos en abogados.

Actualmente, en la gasolinera La Carabela ya no hay coches del párking fantasma. Ocasionalmente y fuera de la zona vallada, el matrimonio responsable de este negocio ilegal ha dejado algún vehículo, pero pegado a la carretera, por lo que la estación de servicio dio parte de la situación a la Guardia Civil porque consideraban que podía suponer un peligro para la circulación. Sin mucho éxito, se lamenta el empresario.

¿Y dónde han ido a parar las cerca de dos decenas de vehículos que podía aparcar el párking fantasma en la gasolinera de Lavacolla? Buena parte de ellos están ahora en la otra estación de servicio que hay en la zona, la de la marca Shell que está situada en la rotonda de entrada al aeropuerto, junto al aeródromo militar.

El aparcamiento de la gasolinera de la rotonda del aeropuerto de Santiago, repleto de coches estacionados
El aparcamiento de la gasolinera de la rotonda del aeropuerto de Santiago, repleto de coches estacionados PACO RODRÍGUEZ

A la gasolinera La Carabela no le ha salido gratis su victoria sobre el párking fantasma. El marido de la mujer a la que el Concello responsabiliza de este negocio ilegal, Vanesa María Carril Lopo, se presentó en el negocio visiblemente alterado y amenazó al propietario con denunciarle. No concretó más, pero todos en Lavacolla saben lo que esas palabras significan. Resulta sorprendente que aquellos que regentan un aparcamiento ilegal amedrenten a los empresarios de la zona con denuncias en caso de que no les dejen actuar a sus anchas. Pero es que no son pocos los que, al oponerse a sus pretensiones, se las han tenido que ver después con el Ayuntamiento, la Xunta, Patrimonio, Augas de Galicia o cualquier otra administración que les han hecho inspecciones de todo tipo.

«La verdad es que parece que tienen mucha mano en según que sitios», alerta un empresario de la parroquia compostelana. Y no son pocos los que ven en estas conexiones en instituciones municipales y autonómicas la explicación a por qué el párking fantasma sigue campando a sus anchas dos años después de que su actividad generase gravísimos problemas de seguridad y con clientes a los que dejaron tirados, con noticias de las que se hicieron eco medios de comunicación de toda España, con la mala imagen que eso supuso para el aeropuerto de Santiago y para la capital de Galicia en general.

En todo este tiempo, es cierto que AENA cerró todas sus fincas alrededor del aeropuerto para que nos las pudieran utilizar y que el Concello puso señales de prohibido aparcar en muchos espacios para lograr lo propio, pero los responsables del párking fantasma se las han apañado para eludir la acción de la justicia y seguir con su negocio ilegal, por el que cobran entorno a cinco euros al día por cada vehículo que les confían.

Como no tienen instalaciones propias ni apropiadas en las que dejar los coches, el párking ilegal utiliza cualquier espacio que encuentra, desde las gasolineras hasta los estacionamientos para clientes de bares, restaurantes u hoteles. Cuando se han visto superados por la alta demanda, como en puentes o vacaciones de Semana Santa, Navidad o verano, no han dudado en extender sus tentáculos incluso fuera del término municipal compostelano y han llegado a dejar vehículos en una finca que está situada junto al hotel Amenal de Arca (O Pino).

«Va a pasar algo grave y habrá quien se eche las manos a la cabeza»

Hasta la fecha, nada ha servido para hacer que el párking fantasma de Lavacolla deje de operar ilegalmente en el entorno del aeropuerto. Ni tan siquiera la amenaza por parte del Concello de Santiago de imponer multas de hasta 10.000 euros si seguían utilizando para este fin el recinto de la gasolinera La Carabela, en la N-634. Además, el negocio fraudulento de aparcamiento de vehículos también está suponiendo un grave problema de convivencia. Son muchos los enfrentamientos y la tensión que existe entre aquellos que les sufren y que tienen que lidiar con constantes amenazas y desafíos. «Un día va a pasar algo grave y entonces habrá quien se eche las manos a la cabeza, pero lo estamos advirtiendo desde hace mucho», señala un empresario.