El Ayuntamiento de Santiago reforzará la señalización del radar de Conxo, pero no lo retirará

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Carreteras dio su conformidad esta semana a los cambios que plantea el Concello

09 dic 2023 . Actualizado a las 20:14 h.

El Ayuntamiento reforzará la señalización en torno al radar de Conxo, pero no lo retirará. Lo anunció ayer el concejal de Mobilidade, Xan Duro (Compostela Aberta), en el pleno de la corporación ante la petición expresa del PP de que se prescinda de ese sistema de control de la velocidad y se sustituya por otras medidas. Los populares entienden que su instalación obedece únicamente a un interés recaudatorio por parte del Concello.

El gobierno de coalición de la nacionalista Goretti Sanmartín (BNG-CA) no está por atender tal petición. Xan Duro apeló en la sesión a cuestiones de seguridad para mantener el cinemómetro, después de abrirse en septiembre a replanteárselo, aunque nunca antes de probar previamente medidas de mejora en la señalización. Y esas medidas se implantarán en las próximas semanas. El Ayuntamiento estaba pendiente desde entonces de la autorización de la Demarcación de Carreteras para poder actuar en ese sentido. Y esa conformidad le llegó anteayer, según expuso Xan Duro en el debate plenario propiciado por el PP.

Las medidas correctoras introducirán cambios en la señalización vertical y unificarán la velocidad a 50 kilómetros en los dos carriles del mismo sentido donde ahora figuran limitación de 40 y 50, lo que genera confusión. El departamento de Mobilidade está trabajando ya para introducir esas mejoras, que supondrán también el retranqueo de la señal que está más próxima al radar, para advertir con más antelación de su presencia. Para mayor seguridad del tramo, se cambiarán igualmente señales de fondo blanco por otras de amarillo fluorescente y retrorreflectante. Y se instalará un radar informativo de velocidad —como los que funcionan en otros puntos de la ciudad— antes del túnel, a la altura de la incorporación desde Cornes en sentido O Milladoiro. Esa era una alternativa que se llegó a plantear Xan Duro para una hipotética retirada del radar sancionador, aunque su función no será finalmente sustitutiva, sino reforzadora de los mecanismos de seguridad del tramo.

Más de 25.000 multas en un año

El responsable de Mobilidade asume que los datos de multas del radar de Conxo, en la SC-20, (más de 25.000 en el 2022 y casi 12.000 hasta mediados de noviembre, en el 2023) evidencian que «algo falla nese punto». Y su posición está con la introducción de medidas que mejoren la señalización y obliguen a reducir la velocidad, no con su retirada. Convencido de que tales medidas «conseguirán reducir o número de sancións, porque os vehículos reducirán a velocidade», Duro indicó ante el pleno que el gobierno local no apuesta por prescindir del radar, dadas las características de ese tramo.

«Os radares cumpren unha función e este punto e conflitivo», dijo, antes de apuntar al resto de la corporación que, «como vostedes saben, a incorporación dende a rotonda de Conxo, na SC-20, en dirección O Milladoiro é perigosa». «O seu deseño —añadió el concejal de Compostela Aberta non foi acertado, porque faise nunha curva logo dun cambio de rasante con moi pouca visibilidade e, de non reducirse a velocidade no paso inferior, a incorporación faríase en condicións de risco, e non parece que o Estado vaia cambiar este viario».

Xan Duro expuso que este año ya hubo una bajada «máis que notable» en las sanciones que generó ese radar y recordó, en respuesta a la intervención del popular Borja Verea, que «o radar non recada se non se infrinxe». Duro acusó a la formación que lidera Verea de ser «máis populistas que populares» y de llevar al «extremo» su defensa de que no se multe. «Ao extremo, por exemplo, dos 215 quilómetros aos que lle gusta circular a Baltar», dijo en relación al caso del expresidente de la Diputación de Ourense y hoy senador.

Además de las medidas de refuerzo en el tramo controlado por el radar, el Concello ha pedido a Carreteras la mejora de la señalización en sentido de entrada a la ciudad en el punto en el que se puede ir hacia Cornes o hacia Antón Fraguas. Cree que debe indicarse mejor la dirección hacia el centro de la ciudad.

Borja Verea: «É unha obscenidade e o seu obxectivo é achicharrar a xente a multas»

El debate sobre ese radar llegó al pleno por iniciativa del PP, que reclama su retirada como principio para sentarse a negociar la municipalización de la gestión de las multas, aunque su petición no prosperó al oponerse tanto el gobierno como el PSOE. El proceso municipalizador, de momento, no ha pasado de algunas conversaciones informales con la oposición, a tenor de lo apuntado tanto por el PP como por el PSOE, pese a que Duro anunció este mismo mes la asunción directa de esa gestión por parte de Raxoi para antes de que concluyese este año. Ayer, sin embargo, se refirió a esa iniciativa como ese «suposto proceso de municipalización».

El socialista Gonzalo Muíños intervino en el debate para defender la instalación de ese radar y el de O Restollal durante el pasado mandato en base a informes de la Policía Local, después de constatados con varios estudios amplios excesos de velocidad en ambos puntos. Pero Verea insistió en el carácter recaudatorio del radar de Conxo como único motivo para su instalación y mantenimiento. Sostiene que el nivel de sanciones que genera «é unha obscenidade e séguese demostrando que o obxectivo é achicharrar a xente a multas».