El nombramiento de comisario se retrasa: Santiago pasará las fiestas del Apóstol sin nuevo jefe de la Policía Nacional
SANTIAGO CIUDAD
El plan especial de seguridad para el mes de julio no se verá afectado: «Está todo más que engrasado»
17 jun 2024 . Actualizado a las 19:23 h.Santiago sigue sin comisario de la Policía Nacional desde que, tan solo diez meses después de tomar posesión del cargo, Felipe Guzmán Moreno aceptó la oferta que le hicieron para ocupar el puesto de jefe de operaciones de la comisaría provincial de La Rioja. Y así seguirá con toda probabilidad la capital de Galicia durante las fiestas del Apóstol, ya que la Dirección General de la Policía no quiere dar un paso en falso en la designación del nuevo responsable del cuerpo en Compostela para evitar el mal sabor de boca que ha dejado el paso de Guzmán. Nadie quiere hablar públicamente de fracaso, pero, en privado, el que no aguantara ni un año en el destino y su modo de actuar en ese breve tiempo cosecha críticas casi unánimes entre mandos y agentes. Así las cosas, el próximo movimiento será meditado.
El que Santiago no cuente con comisario durante las próximas fiestas del Apóstol, el momento más exigente para la ciudad policialmente hablando, no tendrá repercusiones en la puesta en marcha del habitual dispositivo especial de seguridad. «Está todo más que engrasado», apunta un mando veterano con muchos de estos despliegues a sus espaldas. Además, tanto el jefe superior de policía en Galicia, Román Gómez Nieto, como el comisario provincial en A Coruña, Fernando Martínez Marty, se están implicando directamente en la dirección de la comisaría compostelana mientras sigue sin nombrarse al nuevo responsable y serán ellos los que dirijan directamente el operativo en julio, en el que se despliegan todas las unidades especiales de la Policía Nacional, desde la de subsuelo para rastrear la posible presencia de bombas en las alcantarillas hasta las aéreas con helicópteros y drones, pasando por el grupo canino, los antidisturbios de las UIP y UPR, los tédax y los GEO.
En lo que a los candidatos al puesto de comisario en Santiago se refiere, sobre la mesa sigue el nombre de Nuria Palacios Ibán, que es actualmente jefa de operaciones en la comisaría provincial de Ourense. No obstante, es solo una de las posibilidades que existen y a día de hoy no hay nada cerrado. Es cierto que políticamente hay intención de que el cargo lo ocupe una mujer, ya que sería la primera vez que en la capital gallega, pero hay otra posible candidata en la provincia de A Coruña que también responde a este perfil.
Al tablero de ajedrez en el que se ha convertido el nombramiento del nuevo comisario de Santiago acaban, además, de sumarse nuevas figuras, ya que recientemente han ascendido a comisarios otros miembros de la Policía Nacional en Galicia que también podrían acceder al puesto.
Así las cosas, y aunque todo depende en última instancia de qué decida hacer el Ministerio del Interior —el director adjunto operativo (DAO) tendrá mucho peso—, en la Policía Nacional quieren tomarse tiempo para sopesar todas las posibles opciones y que el nuevo comisario de Santiago se comprometa a dar estabilidad a la agrupación, a la que deberá dirigir al menos dos o tres años. De ahí que todo haga pensar que no vaya a haber fumata blanca al menos hasta septiembre. Esa es la fecha que, al menos, se está manejando en algunos círculos bien informados del cuerpo de seguridad estatal.
La comisaría de Santiago tiene categoría de local, lo que significa que jerárquicamente está por debajo de las cuatro provinciales que hay en Galicia: A Coruña, Pontevedra, Lugo y Ourense. Sin embargo, por tratarse de la capital de la comunidad autónoma y de una ciudad de tanta trascendencia, la Dirección General de la Policía es muy consciente de que el nombramiento del futuro comisario o comisaria es una decisión de gran calado. «Todo lo que ocurre en Compostela tiene una repercusión enorme en España e incluso en todo el mundo porque esta es una ciudad famosa por el Camino. Ese altavoz hace necesario que al frente de la comisaría esté alguien capaz de aportar trabajo, tranquilidad y profesionalidad», afirma un miembro del cuerpo destinado en Compostela.
Una larga lista de necesidades por resolver marcada por la falta de grupos especiales
Ya sea comisaria o comisario, lo que es seguro es que el nuevo jefe de la Policía Nacional en Santiago no tendrá una tarea fácil por delante cuando tome posesión de su cargo. No ya solo por el enrarecido ambiente que ha dejado el fugaz paso de Felipe Guzmán Moreno en los diez meses que estuvo en el cargo, sino porque tendrá una larga lista de necesidades que llevan años sin resolverse.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), el de mayor representación en Santiago y también en Galicia, lleva una década advirtiendo del desfase del catálogo de puestos de trabajo, que lleva veinte años sin actualizarse. Un tiempo en el que las nuevas tecnologías han suscitado profundos cambios en la sociedad y también en la criminalidad, con el auge de los ciberdelitos, los que se cometen a través de internet y en las redes sociales.
Es un fenómeno del que lleva mucho tiempo advirtiendo Roberto González, secretario xeral del SUP en Galicia, que explica que si bien es cierto que la comisaría cuenta actualmente con unos 280 agentes, casi el 95 % de la plantilla que prevé el catálogo de puestos de trabajo, en la situación actual harían falta al menos 40 más para poder dedicar más efectivos, por ejemplo, al cibercrimen.
Otra de las carencias en las que el SUP lleva mucho tiempo insistiendo y con la que sin duda tendrá que lidiar la próxima persona que se haga cargo de la comisaría compostelana es la falta de unidades especializadas. Especialmente de las de intervención, las UIP, que son las que patrullan el entorno de la Catedral en verano y las que hacen labores de antidisturbios. Al no tener base en Santiago, tienen que ir y venir diariamente desde A Coruña y Vigo, por lo que el sindicato policial reclama desde hace años que se cree un grupo en la capital. Estaría más que justificado si se tiene en cuenta la gran cantidad de días al año que pasan desplegados en la ciudad.
Desde el SUP siempre se ha insistido en que la de Santiago, por su singularidad como capital autonómica, no puede seguir siendo una comisaría de categoría local, por lo que reclaman una mejora que le permita contar con otros grupos especiales como son los guías caninos, la unidad de subsuelo o la de desactivación de explosivos, los tédax.