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El acusado de quemar tres coches y agredir a los empleados en una empresa de alquiler de Santiago se declara culpable: «Quiero pedir perdón»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El acusado, durante el juicio en la sección de Santiago de la Audiencia Provincial
El acusado, durante el juicio en la sección de Santiago de la Audiencia Provincial XOAN A. SOLER

Acepta una pena de cinco años, pero podrá salir de prisión si paga 50.000 euros en indemnizaciones, no se acerca a las víctimas y entra en programas para dejar la cocaína y aprender a resolver conflictos

04 abr 2025 . Actualizado a las 11:37 h.

Pasar un año en prisión provisional parece haber surtido un efecto positivo en el hombre que quemó tres coches y la emprendió a puñetazos con los empleados de una empresa de alquiler de vehículos de Santiago en un arrebato de ira tras comprobar que le habían cobrado un recargo de 400 euros por no devolver a tiempo la Volkswagen Caddy que contrató en el establecimiento. Cuando le llegó el momento de sentarse en el banquillo acusado de incendio, lesiones, amenazas y estafa se mostró arrepentido y quiso declararse culpable, lo que permitió que su defensa llegara a un acuerdo con la Fiscalía y las acusaciones particulares por el que acepta una pena de cinco años de privación de libertad, pero que le permitirá abandonar la cárcel porque se le suspende. El procesado vio claro que el tribunal le estaba dando una segunda oportunidad: «Quiero pedir perdón a las partes y gracias por todo», señaló.

Ese acuerdo implica una pena de cinco años de cárcel, pero la sección compostelana de la Audiencia Provincial acepta dejarla en suspenso a cambio de que el acusado no solo no vuelva a delinquir en ese mismo plazo, sino a que cumpla las órdenes de alejamiento de la empresa de alquiler de coches, situada en la calle Noval, en Lavacolla, de los trabajadores a los que agredió y a que abone unas indemnizaciones a los afectados y a las compañías de seguros que, con los intereses, rondarán los 50.000 euros. «Las voy a pagar», dejó claro el acusado. También tendrá que someterse a un tratamiento en la unidad de drogodependencias de Santiago (UMAD) para dejar la cocaína, de la que era adicto cuando protagonizó el altercado, lo que afectó a sus capacidades intelectiva y volitiva, por lo que le han aplicado la correspondiente atenuante. Además, también tendrá que asistir a un programa para aprender a resolver conflictos de forma pacífica.

Al margen de los cinco años de prisión por el delito de incendio, también tendrá que pagar seis multas de 450 euros por cada uno de los tres delitos de lesiones, dos de amenazas y uno de estafa (todos ellos leves) que también cometió. En total, son 2.700 euros.

Una furgoneta y un turismo resultaron completamente calcinados, y un tercer coche se vio afectado en todo un lateral
Una furgoneta y un turismo resultaron completamente calcinados, y un tercer coche se vio afectado en todo un lateral Xoán A. Soler

Cabizbajo, el acusado escuchó el extenso relato de los hechos que cometió el 11 de abril del 2024 cuando descubrió que le habían cobrado en su tarjeta un recargo de 400 euros por retrasarse en la devolución de la Volkswagen Caddy que había alquilado. Eran las 20.30 horas cuando llevó la furgoneta a las instalaciones que comparten las empresas AparkingFly y Clickrent, pegó sin mediar palabra un puñetazo en la cara a uno de los trabajadores. Cuando le pidieron que se tranquilizara o llamaría a las fuerzas del orden, les amenazó diciéndoles: «Tengo un cuchillo, quien llame a la policía lo mato» para, a continuación, golpear a otros trabajadores. A uno, tan fuerte que lo tumbó en el suelo mientras decía «te voy a rajar, os mato si llamáis a la policía».

Xoán A. Soler

Ahí no quedó la cosa. Volvió a subirse a la furgoneta y se dirigió a una gasolinera cercana, donde pidió a una empleada que le llenara un bidón de cinco litros de gasolina y se fue sin pagar. Volvió a la empresa de alquiler de coches, golpeó otra vez a un trabajador, echó el combustible sobre la Volkswagen Caddy y le prendió fuego. El incendio destrozó el vehículo y dejó gravemente afectados a otros dos que estaban allí aparcados, además de que puso en peligro la vida de una persona y su hija menor de edad que vivían en el piso justo encima de las instalaciones.