La tradicional subasta registró más de cuarenta pujas entre los 15 y los 85 euros, en las que no faltaron los habituales piques de los políticos locales
07 abr 2025 . Actualizado a las 21:17 h.No defraudó la puja de las uñas de San Lázaro. Un año más, los vecinos tuvieron que esperar a que los políticos locales dejaran de pujar, elevando los precios de los lotes, para poder quedarse con alguna de las uñas, tocino, morro de cerdo, huevos caseros y costillas, que fueron subastadas por cuarto año consecutivo por Carlos Mosquera Otero, hijo de Antonio Mosquera Fernández, un histórico de las populares subastas fallecido en el 2019. El lote que alcanzó el precio más alto —85 euros— fue también el más completo y el mejor de la mañana. Este tenía, además de uñas, una pieza grande de costillas. Cuando Carlos alzó las piezas, fue el único recibido con aplausos y resoplidos de admiración del público. Las donaciones, comentó Carlos Mosquera, fueron superiores a las del año pasado. En total, los donativos se agruparon en 28 lotes y otras 28 bolsas, en las que se agruparon seis uñas de menor tamaño cada una. Manteniendo el anonimato de la donación, Mosquera comentó que una persona entregó tres cajas de uñas. Fue la de este lunes una de las donaciones más grandes de los últimos años.
La subasta comenzó relativamente fría. El primer lote arrancó en 5 euros, para en poco tiempo llegar a los 20. A partir de ahí, los precios fueron subiendo. El segundo, de uñas y tocino, alcanzó los 45 euros. Aún quedaban más de cuarenta pujas en las que se vio de todo, desde pequeños lotes de 6 uñas, que intentó llevarse la alcaldesa pujando hasta los 36 euros, aunque después fueron para otra persona por 40; hasta el mejor de la jornada que subió hasta los 85 euros.
Una vecina de las habituales a la tradicional subasta consiguió hacerse con un lote de uñas y huevos caseros por 30 euros. Lo consiguió después de varios intentos, y solo cuando los precios empezaron a alcanzar niveles más accesibles para el público en general.
Los 28 lotes de uñas y las 28 bolsas, con seis uñas en cada una, se vendieron entre 15 y 85 euros. Los más caros se concentraron hasta las 22 primeras pujas, cuando hubo varios lotes que superaron los 60 euros, y hasta en dos ocasiones se llegó a los 80. En esta primera parte de la subasta, varios concejales se hicieron con lotes que entraron nuevamente para que volvieran a ser subastados. Los más activos en la puja fueron los ediles Manuel César, María Rozas, José Antonio Constenla y Gonzalo Muíños. Pero no fueron los únicos. Goretti Sanmartín, Míriam Louzao, Borja Verea, Pilar Lueiro, Sindo Guinarte y Olaya Otero también participaron activamente en la subasta de las uñas. Evaristo Ben asistió, pero no participó en la subasta.
En la segunda parte de la puja, los precios se moderaron y quedaron entre 15 y 42 euros. En esta parte, los lotes dejaron de subastarse por segunda o tercera vez, y el ritmo fue más rápido. El más caro de esta parte lo integraron 18 uñas por 42 euros; y los más baratos, dos de 3 y 4 uñas grandes a 15 euros cada uno.
Las piezas más caras fueron para los políticos
Hasta la mitad de la subasta de las uñas de San Lázaro, los concejales compostelanos se encargaron de animarla, al pujar al alza para hacerse con alguno de los lotes. El concejal Gonzalo Muíños lo intentó varias veces, y su primera vez fue para hacerse con dos bolsas de uñas, con seis piezas en cada una, por 28 euros, que finalmente llegó a los 50. Muíños lo intentó en otra ocasión. Llegó hasta los 75 euros, pero renunció cuando alguien gritó 80. A la tercera se hizo con un pequeño lote de cuatro uñas por 30 euros, pero las devolvió a la subasta. Sindo Guinarte —situado a la espalda de Muíños y sin diálogo entre ambos— se quedó con un lote a 50 euros, que fue subastado nuevamente y vendido por 30. Borja Verea se hizo con una bolsa de diez uñas por 80 euros, que arrebató a Goretti Sanmartín que un pique entre ambos, y que volvió a subastarse. Goretti Sanmartín adquirió un lote por 50 euros, y María Rozas, otro por 60. El edil de Facenda, Manuel César, pujó en varias ocasiones, alzándose con un lote a 60 euros, que le quitó a Rozas por 3 de diferencia. Sindo Guinarte se impuso en una puja al llegar a 50. Y José Constenla logró otro lote por 40 euros.