Alberto Varela, Ferrva Herrajes: «Las puertas de seguridad protegen de robos y okupas»
La empresa santiaguesa, que este año cumple su 50 aniversario, distribuye e instala la marca Tesa

Ferrva es una empresa referente en Santiago en el sector de las puertas. Abrió en 1975, por lo que este año cumple sus bodas de oro. Lo que no es tan conocido es que, además de herrajes y manillas, desde hace unos años también se han especializado en las puertas de seguridad y distribuyen la marca Tesa. «Lo más importante es que cumplan los certificados específicos de homologación, porque sí no te pueden meter una puerta que tiene una plancha de hierro y punto. Es blindada, pero eso no significa que esté asegurada contra la intrusión», explica Alberto Varela, responsable de esta rama de negocio de la firma.
—¿Qué características debe reunir una puerta de seguridad?
—Debe tener un premarco metálico, una estructura soldada y reforzada, la cerradura interior debe resistir al ataque en caso de apalancamiento y, sobre todo, que el escudo sea antiextracción, que para abrirla haga falta mucho tiempo. También debe contar con pernos regulables, cilindros anticopia de las llaves, con lo que también ofrece garantías cuando le prestas la llave a una tercera persona. Nosotros trabajamos sobre todo una de doble cilindro, con lo que el tiempo de apertura en caso de robo se duplica.
—¿Cuál es la puerta acorazada de mayor seguridad que venden?
—La Tesa Premium, que reúne todas estas características y hace que un posible ladrón necesite del doble de tiempo para intentar entrar.
—¿Qué precio tiene esta puerta de más alta gama?
—En Santiago, sobre 2.000 euros.
—Este tipo de puertas, ¿además de evitar robos también insonorizan?
—Sí. Por ejemplo, la Tesa Premium ofrece una insonorización de 32 decibelios. También tiene un cortavientos que evita ruidos y también esa luz que se ve a veces por debajo y que da inseguridad.
—¿Son siempre puertas de entrada?
—No, también son puertas que se colocan en edificios públicos y en interiores, como habitaciones del pánico o incluso en dormitorios, para que en caso de intrusión, los habitantes puedan protegerse en esa estancia.
—¿Está aumentando mucho la demanda de puertas de seguridad?
—La verdad es que sí, y más aún cuando llega el verano. En invierno, normalmente, la gente pasa mucho más tiempo en casa, pero en verano, cuando quiere salir de vacaciones y va a ausentarse por un amplio período de tiempo, pues quiere lógicamente dejar su casa más protegida. Recientemente, incluso me ha pasado que han querido poner una puerta de seguridad en un piso de estudiantes, por lo que sí que la concienciación está aumentando mucho. Hay que tener en cuenta que las puertas de seguridad no solo protegen contra robos, sino también frente a okupas. Y si combinas este tipo de puerta con una alarma tu grado de protección es casi total.
—Haría falta que los promotores de vivienda estuvieran también concienciados y pusieran este tipo de puertas de obra, ¿no?
—Hay que decir que en Santiago hay un promotor tradicional, como es Santiago Sur, que siempre pone puertas acorazadas en las viviendas que construye. La realidad es que el coste no es muy superior y las ventajas son mucho mayores. También es importante, una vez que ya se cuenta con una puerta de seguridad, mantenerla actualizada, cambiando el cilindro y el escudo de seguridad.
—¿En Ferrva ofrecen también este servicio de actualización?
—Sí, claro. Hay que considerar que el ladrón es un profesional y, como tal, él se actualiza, somos nosotros los que nos despistamos y eso es lo que ellos aprovechan. La mayoría de los robos se producen en solo tres minutos. El ladrón entra, se lleva el dinero y las joyas y se marcha. Nadie se va a llevar una nevera o un televisor. Es este tipo de robo el que hay que intentar disuadir y cuanto más segura sea una puerta menos apetecible será para el ladrón ese piso o casa y simplemente se irá a otra menos protegida.