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Los implicados conocieron el compuesto medicinal en 1999

La Voz

SANTISO

01 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Fernando Costa Vilares acudió a la consulta en Cáceres del doctor Fermín Moriano, uno de los médicos españoles presuntamente implicado en el caso Bio-Bac, en 1999 tras sufrir una recaída de un linfoma. Este vecino de la parroquia de San Román, en Santiso, cuenta que buscaba una alternativa a la quimioterapia con la que había sido tratado en el año 97. «Prefería morir a volver a pasar por ese calvario», asegura. Le daban dos meses de vida. Pero desde entonces han pasado ya cuatro años y Fernando Costa, como él dice, «sigue estando aquí». Su único tratamiento ha sido, asegura, el Bio-Bac que le había recetado el doctor Moriano. Este afectado por la retirada del fármaco del mércado asegura que después de tres meses consumiendo el producto la mejoría era tal «que los médicos de Santiago, cuando acudí a revisión, creyeron que se habían equivocado en el diagnóstico». Costa añade que su efectividad «está más que demostrada» y explica que fue el primero en medicarse con el fármaco. Nadie antes conocía el compuesto, ni tan siquiera Juan Freire, médico de cabecera de Santiso y único gallego detenido en la Operación Brujo. Fernando Costa cuenta que Freire, «en calidad de amigo», fue quien lo acompañó a su primera consulta con Moriano. «Hasta entonces no conocía el Bio-Bac», coinciden todos los afectados, que quieren que Freire vuelva a se su médico.