El Consello de la Xunta aprueba hoy la declaración del puente sobre el río Ulla como Bien de Interés Cultural
09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del viaducto de Pontevea, que une los municipios de Teo y A Estrada, y con ello las provincias de A Coruña y Pontevedra, puede suponer un punto de partida para la puesta en marcha de un plan integral de recuperación del viaducto y también de su entorno, en el que se ubican, entre otros espacios de interés, el área fluvial de O Xirimbao y la burga de Pontevea.
Esta apuesta en común fue planteada ayer por el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, durante su visita al puente, un acto en el que también participaron los alcaldes de Teo, Rafael Sisto (Anova) y de A Estrada, José López Campos (PP). El regidor estradense confirmó que uno de los proyectos del municipio con cargo a los fondos europeos que ha recibido A Estrada es el de la puesta en valor del viaducto y su entorno. Por su parte, Sisto trasladó también el interés de Teo por este proyecto, en el que la Xunta también quiere implicar a las diputaciones de A Coruña y Pontevedra.
Román Rodríguez reconoció que los presupuestos de la Xunta del 2018 no reservan una partida específica para esta intervención supramunicipal, pero matizó que cuando exista un anteproyecto sí resultaría factible una aportación autonómica con cargo a las partidas generalistas de la Xunta.
Peatonal desde 1980
El viaducto de Pontevea es de arte románico ojival con seis arcos de cantería apoyados en cinco grandes pilares. Este puente fue hasta 1980 la única vía de comunicación entre Teo y A Estrada, pero en ese año la construcción de una nueva estructura permitió cerrarlo al paso de vehículos. Sisto y López Campos recordaron durante la visita los tiempos en los que el puente, ahora BIC, era un gran cuello de botella de la red viaria.
El viaducto fue construido en el siglo XV sustituyendo o modificando uno romano
El reconocimiento del viaducto de Pontevea como Bien de Interés Cultural (BIC) es el punto final a un proceso que arrancó cuando el BNG presentó sendas mociones en los concellos de Teo y A Estrada para solicitar esta catalogación patrimonial.
Tras estos acuerdos, el área de Turismo del Concello de Teo tramitó el expediente documentando el valor de este puente. El informe teense confirma la importancia del viaducto, ya por el simple hecho de que en los escudos de ambos municipios ocupa un espacio predominante.
La investigación no ha permitido establecer con exactitud la fecha exacta de su construcción, pero alude a que distintos historiadores la sitúan en el siglo XV, «substituíndo ou modificando unha estrutura anterior romana».
El documento confirma que cerca del puente sobre el Ulla convergían dos caminos conocidos como reales, siendo paso habitual de peregrinos que lo cruzaban como una variante del Camino Portugués. Las primeras alusiones explícitas sobre él datan del siglo XVI y estas se refieren a los daños que sufrió por importantes crecidas del río registradas en los años 1571 y 1708.
El paso sobre el Ulla también fue testigo directo de trascendentes combates contra los franceses en la Guerra de la Independencia, dándose la circunstancia de que, según recoge el informe elaborado para el reconocimiento BIC, «logo de rematar a guerra, os veciños reclamaron a recomposición e rehabilitación provisional en madeira da ponte, tal e como reflicten os libros do consistorio de Santiago que custodia o Arquivo Histórico Universitario». Así, constan actas del Concello de Santiago entre los años 1811 y 1813 sobre las obras de rehabilitación del puente y oficios sobre la madera necesaria para acometer las obras.
La solicitud de reconocimiento BIC por parte de Teo y A Estrada tuvo informes favorables del Consello da Cultura Galega, de la Real Academia de Belas Artes y de la Facultade de Xeografía e Historia de la USC.