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Roban un coche en Teo, del mismo modelo que tres sustraídos en Ames, y lo usan en un golpe en Padrón

u. lópez PADRÓN / LA VOZ

TEO

CEDIDA

El coche fue abandonado en un monte de Caldas de Reis después de desavilajar un bar de A Picaraña

10 nov 2019 . Actualizado a las 17:33 h.

Hay ladrones que parecen tener predilección por un modelo a la hora de robar un coche, a la vista de lo que acaba de ocurrir en Teo y Padrón, donde una noche se salda con un vehículo sustraído y un bar asaltado. Sucedió pasadas las tres de la madrugada del jueves, cuando al menos dos individuos robaron un coche estacionado en el lugar de Casalonga, en Teo, para ir por la vía N-550 hasta Padrón y detenerse a pocos kilómetros, en A Picaraña, donde entraron a robar en el bar y pensión Glorioso.

Se da la circunstancia de que el coche sustraído era un Seat León, de color rojo, la misma marca y modelo que tres que fueron robados la semana pasada, dos en O Milladorio y uno en Bertamiráns, todo ello en Ames. Uno de los coches robados en O Milladoiro también fue usado para un robo.

El registrado en el bar y pensión Glorioso ocurrió sobre las tres y veinte de la madrugada, hora que quedó marcada en la máquina tragaperras, de la que se llevaron el dinero. Para acceder al local, los ladrones forzaron la puerta posterior. En el piso superior al bar duerme la familia que lo regenta, que escuchó los ruidos y salió a la terraza. «Había un coche acendido coas portas abertas», cuenta la titular del negocio. Pudieron ver, al menos, a dos personas que, además, de robar la recaudación de la máquina tragaperras intentaron forzar la de apuestas, que dañaron.

«Debeu ser todo moi rápido», explicó ayer la titular del bar, quien cree que los ladrones tenían «ben estudado» como entrar en el local ya que lo hicieron solo pocos minutos después de robar el vehículo en Casalonga.

También tiene claro que «puido ser peor», si los ladrones llegan a pasar más tiempo en el interior del local, de no escucharse los ruidos en el piso superior. «Entre que reaccionas e te dás conta de que o ruído é abaixo e non arriba, onde está a pensión, pasou un tempo, pero xa saímos á terraza e o meu home botou un berro», relataba ayer la titular del establecimiento, que presentó denuncia en la Guardia Civil.

Hacía 40 años que este bar no sufría un robo pero anuncia que «tomará medidas» para que no vuelva a pasar. El vehículo robado apareció el jueves en un monte de Caldas de Reis. Su dueña supo del robo casi en el momento y esa misma madrugada siguió al coche, pero le perdió la pista al apartarse este en A Picaraña.