En las jornadas más calurosas, se pueden visitar otras playas fluviales en los alrededores de Santiago.
La playa de Chaián, en el concello de Trazo, es otra de las más visitadas. Posee un paseo fluvial y una zona de merenderos. Además, la calidad de su agua ha sido catalogada como «boa», según Sanidade.
El municipio de Rois, con la playa fluvial da Seira, ofrece otra de las opciones para este verano, a pesar de no poseer suficiente profundidad como para nadar en el río.
A Praíña, en Teo, no se queda atrás, y fue de las primeras en abrir este año. Tiene chiringuito y ofrece múltiples actividades como paddel surf o la posibilidad de alquilar kayaks.
A Tarroeira, en el concello de O Pino, se encuentra envuelta por los ríos Tambre y Mera, y goza de una zona de parque infantil y merenderos a la sombra.
A Cornella aumentó su número de visitantes en los últimos años, provocando que el concello de Santiso decidiese contratar socorristas y adjudicar la gestión de un bar de la zona a una empresa, con intención de dinamizar el lugar.
La playa de Furelos, en Melide, también es una excelente opción. Posee un área acondicionada con bar, merenderos y aseos. Sin embargo, debido a la cantidad de lodo que hay, muchos prefieren refrescarse a darse un baño.