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El Pico Sacro, una escuela forestal para Vedra y Boqueixón

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

VEDRA

SANDRA ALONSO

Más de un centenar de alumnos del centro rural agrupado plantaron castaños en la falda del simbólico mirador de Compostela

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los municipios de Vedra y Boqueixón comparten muchas cosas. El Pico Sacro es una de ellas, pero quizás la más importante sea el Centro Rural Agrupado, que forma a más de un centenar de niños de ambos municipios en seis escuelas unitarias repartidas por San Fins de Sales, San Xián de Sales, San Miguel de Sarandón, Lestedo, Sergude y Camporrapado.

Coordinar el trabajo de todos ellos es más fácil de lo que pueda parecer desde fuera. La demostración de que esto es así se vivió ayer por la mañana en la misma falda del Pico Sacro, a la que acudieron 109 escolares del CRA para escenificar su participación en el proyecto medioambiental Voz Natura, promovido por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces y la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.

El programa diseñado para este curso toma la repoblación forestal como el resultado de un trabajo previo en las aulas, pero también como un punto de partida.

El proyecto O monte na man busca concienciar desde la edad más temprana posible de que es imprescindible cuidar el monte y de que la mejor forma de hacerlo es repoblándolo con especies autóctonas.

Apoyo del distrito forestal

«Os nenos aprenden que hai que coidar o monte, pero tamén teñen a resposta de por que é mellor facelo con castiñeiros que con outro tipo de árbores foráneas», explica Raquel García Fraga, coordinadora del proyecto.

En esta aventura reconocen que están muy bien acompañados por el personal del área forestal al que pertenece el Pico Sacro, el Distrito 3 de Ordes. Ellos son los que les entregaron la treintena de castaños que los niños plantaron durante la mañana de ayer. El lugar elegido es muy accesible, ya que está cerca del área de estacionamiento del pico, cerca de la capilla. Allí trabajaron convenientemente protegidos de la lluvia bajo la vigilancia del profesorado del centro.

Este cuadro docente arrancó el curso acercando a los niños el mundo de la vendimia. Con el nuevo año, llegó el momento de las plantaciones, ya que cada una de las escuelas unitarias tiene terreno para los cultivos, lo que no quita que estas escuelas unitarias puedan colaborar también con vecinos de su entorno con plantaciones especiales, como ocurrió hace solo unos días en San Miguel de Sarandón, en donde los escolares plantaron distintos tipos de cereal en la propiedad de un vecino.

El contacto permanente con la tierra supone para el alumnado de esta red de centros numerosas aventuras, que cada vez les resultan menos ajenas, como conocer y respetar la fauna de invertebrados que contribuye a la fertilidad de la tierra. Para los animales de mayor envergadura la solución está en los libros o en los soportes audiovisuales, lo que no impide que cuando encuentran alguna criatura muerta, dependiendo del caso, la analicen y estudien todos los porqués posibles sobre lo ocurrido.

Como aún queda mucho curso, la hoja de ruta de estudio sobre la naturaleza no se acaba con la plantación de castaños. La próxima semana, personal del Seprona visitará los centros para concienciarlos de todo el mal que encierra un incendio forestal.