Hacer la selectividad el pasado mes de septiembre obligó al vigués Lois Álvarez a llegar a A Coruña con el curso ya empezado. Eligió el grado de Enxeñaría Mariña, que se imparte en el campus de Riazor, y comenzó a buscar alojamiento utilizando los propios anuncios que encontró en la facultad. «Cuando llegué aquí, empecé a mirar pos los pisos que aparecían en los carteles y en la propia escuela, hasta que encontré uno aquí cerca, en la calle Peruleiro», recuerda el joven, que finalmente decidió compartir vivienda con una señora mayor.
«Pago unos 130 euros al mes, con las facturas incluidas, y no suelo comer en casa, porque siempre me quedo por aquí», explica Lois Álvarez, que confiesa que eligió este piso, «porque en un minuto estoy aquí». Aunque no está descontento con el hecho de compartir vivienda con una persona mayor, este joven vigués cree que el año que viene optará por irse a una vivienda con sus amigos universitarios. «Este año cogí el primer que vi porque llegué muy tarde, pero seguramente el año que viene cambiaré», apunta Álvarez.
La cercanía de su piso a la facultad evita que tenga que trasladarse en transporte público o privado, y solo coge el bus, «para ir a la estación o al centro comercial. Pero tengo que decir que es mejor el de Vigo, el servicio es mejor que aquí», advierte este alumno de Náutica.