Solo en veinticinco carreras es más fácil entrar hoy que hace cinco años
SELECTIVIDAD

Las variaciones son en general mínimas, de unas pocas décimas o incluso centésimas
14 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Las notas de corte casi nunca bajan». Eso advertía Pedro Armas, vicepresidente de la CIUG (el organismo que organiza la selectividad y el proceso de matriculación universitaria), a los alumnos de bachillerato del IES Agra do Orzán de A Coruña en una charla este mismo curso, semanas antes de que se enfrentasen a la selectividad. Y la estadística le ha dado la razón.
De los 164 grados (y simultáneos) que se ofrecen en el sistema universitario gallego, solo 25 tienen hoy una nota de corte más baja que en el 2012. En algunas ocasiones ni siquiera se debe a una menor demanda, sino a un ajuste de las plazas. Es el caso de Comunicación Audiovisual de Santiago, que pasó de un corte de 9,958 en el 2012 al 9,893 de este julio; pero si hace cinco años ofrecía 40 plazas en primero de carrera, a hora son 50, así que es normal que la nota del último convocado sea un poco más baja.
Las variaciones son realmente mínimas, de unas pocas décimas o incluso centésimas. Suelen ser carreras de letras (sobre todo de humanidades) o vinculadas en algún sentido con la construcción, cuyo desplome arrastró la demanda de estudios universitarios. Es el caso de Información e Documentación, Ciencias da Cultura, Xeografía e Ordenación do Territorio, Lingua e Literatura Modernas, todas de humanidades; o las de Arquitectura, Tecnoloxías da Enxeñaría Civil y Enxeñaría Civil en la parte de la construcción. Relacións Laborais también se ha visto ligeramente afectada, y es obvio porque el paro redujo los servicios de recursos humanos.
Mención aparte merece la carrera que ha vivido el mayor descenso: Enxeñaría da Enerxía (Vigo), que comparte escuela con Minas, y que pasó de un 10 de nota de corte a un 5. El motivo de este descenso es que la titulación nació en el 2011 y los primeros años siempre tienen más tirón en las notas y además los alumnos tampoco saben muy bien dónde está el límite.
Lo normal es subir
Pero lo cierto es que ni siquiera estos pequeños descensos son lo normal. El 25 % de las carreras (es decir, 42) mantienen una nota prácticamente igual en el acceso o ligeramente superior a la del 2012 (menos de 9 décimas) y son una gran mayoría (roza el 40 %) las que exigen cada año un mayor esfuerzo del alumnado. Lo habitual es que crezca unas décimas, y así entre el 2012 y 2017 haya entre 1 y 2 puntos de diferencia. Pasar de esa cantidad es poco frecuente: en un lustro solo lo hicieron 19 carreras.