«En Aparejadores, el trabajo está casi asegurado para los recién titulados»

Caminamos por los pasillos encarnados de Arquitectura Técnica. Este suelo rojo nos retrotrae al día en que nos examinamos de la selectividad en el Aula Magna, donde saludamos a Susana Robles. La subdirectora explica cómo ha cambiado la escuela durante los últimos años. Los alumnos han ido a menos, pero eso ha redundado en una docencia casi personalizada y en un puesto de trabajo casi asegurado para los recién titulados.

-Pensé que esta mañana de julio esto estaría vacío, pero no.

-Ahora mismo estamos realizando los exámenes de segunda oportunidad, el antiguo septiembre. Los alumnos están centrados a tope, estudiando y llenando las bibliotecas. También tenemos dos másteres adscritos, que están celebrando los tribunales de trabajo fin de máster. Tenemos bastante movimiento.

-Esta enorme aula llegó a acoger a 200 alumnos por curso. ¿Cuántas plazas ofertan ahora?

-Llevamos varios años en los que tenemos escasamente 30 matriculados en primer curso, lo que beneficia enormemente a los estudiantes a la hora de encontrar trabajo una vez finalizado el grado. Actualmente, tenemos una oferta de 50 plazas para el próximo curso. Esperamos que se cubran e, incluso, que tengamos lista de espera.

-Ha disminuido mucho.

-Sí, ha disminuido respecto a las 75 y hasta 200 plazas que teníamos hace unos años.

-¿De qué manera afectó la crisis del 2008 a estos estudios?

-Afectó gravemente con la bajada de matrícula a partir de la implantación del sistema de Bolonia. Además de tener pocos matriculados y debido a la crisis del ladrillo, los estudiantes de bachillerato se decantaron por estudiar titulaciones diferentes de las técnicas. Eso se tradujo en la situación actual, en la que la docencia es casi personalizada y el trabajo está casi asegurado para los recién titulados.

-¿Y las empresas del gremio?

-Nos solicitan alumnos de último curso para formarlos como profesionales y para que conozcan el trabajo real. Si la relación alumno-entidad funciona es muy común que continúen una vez finalizados los estudios, ya con contrato laboral.

-¿Cuál es el nivel de ocupación al término de los estudios?

-Prácticamente, todos los alumnos han encontrado trabajo al finalizar el grado. Suelen tener ofertas de muchas empresas y en varios destinos como Asturias, Vigo e incluso Mallorca.

-¿Diríamos que encuentran trabajo fácilmente? 

-Ahora mismo sí, se trata de una profesión muy demandada. También depende de la valía de la persona, pero lo normal es que comiencen a trabajar ya en el último curso, realizando prácticas en entidades relacionadas con el mundo de la edificación y se queden allí a trabajar con otro tipo de contrato.

-¿Qué porcentaje se coloca?

-El Consejo General de Arquitectura Técnica de España maneja un porcentaje del 89,80 % de inserción laboral en el sector.

-Y, mientras, los arquitectos siguen en crisis. ¿Por qué?

-Arquitectura no ha experimentado una reducción de alumnos drástica, como la hemos tenido en Aparejadores. Cuentan con un mayor número de titulados para competir por un trabajo que se redujo mucho durante la crisis.

«Hace veinte años había un 20 % de mujeres y ahora somos el 62 %»

El mundo de los aparejadores siempre ha sido un territorio conformado en su mayoría por hombres, pero eso hace tiempo que está cambiando. Así lo confirma Susana Robles, jefa de estudios en la Escuela de Arquitectura Técnica de la UDC.

-¿Diría que se ha empezado a «feminizar» la profesión?

-Desde que las mujeres estudiamos en la universidad, ya hace muchos años, hay presencia femenina en la profesión. Si hace veinte años, en mi época, éramos más o menos un 20 % de mujeres -que elegimos libremente esta carrera porque nos gustaban la construcción, el dibujo, las obras, la física, etc.-, este curso, por ejemplo, de los 34 alumnos de nueva matrícula, 21 son mujeres, lo que implica casi un 62 %.

-Diríamos que se ha triplicado el porcentaje de alumnas.

-Y en el total de alumnos del grado, ahora mismo, el porcentaje de mujeres está situado en torno al 42 %. Creo que es una cuestión de gustos y de la libertad de elección de la que hoy disfrutamos.

-Aparejadores es una carrera muy versátil.

-Tiene multitud de salidas profesionales: desde el ejercicio libre hasta el trabajo como inspector de Hacienda, docente, trabajos en estudios de arquitectura, técnicos y directivos en empresas constructoras, inmobiliarias... Sí, somos una profesión muy versátil.

-¿Qué prestigio tiene esta escuela en el panorama estatal?

-Es una de las más antiguas de España, fundada en 1970. De aquí han salido más de 15.000 arquitectos técnicos. Actualmente estamos en el cuarto puesto de las 26 escuelas españolas donde se estudia nuestro grado, gracias a las estupendas instalaciones que tenemos. Fue construida y equipada por la Fundación Barrié de la Maza.

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