Expulsados de la selectividad al menos tres alumnos por copiar en el examen

SELECTIVIDAD

Dos estudiantes de A Coruña tenían un móvil sobre las rodillas, y uno de Vigo usó un reloj inteligente como chuleta
08 jun 2022 . Actualizado a las 19:26 h.El regreso a la normalidad que se detecta en la selectividad de este año tiene también su parte más chusca: las chuletas. Desde el año 2019 no se había detectado a ningún alumno copiar en el examen, tal vez porque en cada aula había tan pocos estudiantes que era difícil pasar inadvertido a los vigilantes. Pero eso ya se ha superado este año: al menos tres estudiantes han sido expulsados de la selectividad tras haber sido cazados copiando en la prueba.
Según se ha podido saber, dos de ellos estaban examinándose en A Coruña. A uno le detectaron un móvil en el regazo ya en el primer examen, el de Historia de España. Ayer fue el turno de un segundo joven, que también posaba el móvil sobre sus rodillas para copiar los resultados. En este caso, al parecer los responsables de su centro que acompañan al alumno pidieron al presidente de la comisión delegada que le perdonase la falta. La respuesta fue inapelable: de ninguna manera. En la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG), la entidad que organiza y corrige la prueba, no dan crédito de que unos profesores pidan clemencia hacia un estudiante que hace trampas, por la lectura que de algo así podrían sacar los demás jóvenes, y la injusticia de permitirle ganar en condiciones diferentes a los demás.
En Vigo la expulsión tuvo lugar el primer día y fue por usar un reloj inteligente con más información que la de la hora. De hecho, desde hace un par de años están prohibidos todos los relojes en la selectividad, incluso los analógicos. Y es que muchos de los smartwacth pueden configurarse para parecer relojes de cuerda, si así se desea.
No se descarta que hoy se tenga noticia de algún incidente más. Al parecer, hay rumores que apuntan que en Santiago hubo alguna expulsión por este motivo. Desde la sede central de CIUG no se pudo confirmar este punto, solo los dos incidentes de A Coruña y el de Vigo, y eso sin entrar en detalles de cómo ocurrieron.
Retirada del expediente
Según la normativa de la CIUG, pillar a alguien copiando supone la expulsión inmediata de la prueba. No es que se quede con un cero en el examen, es que no puede seguir adelante y se anulan todos sus ejercicios. Un precio muy alto que desanima a la práctica totalidad a copiar durante la ABAU. En los corrillos de profesores, en los que se comentaban algunos detalles de lo sucedido, más de uno contestaba a quienes eran partidarios de suspender el examen pero no la prueba con un «peor lo tienen en China»; y es que en este país también se está celebrando la selectividad estos días, que se llama «gaokao», y a quien pillen copiando le pueden condenar hasta a siete años de cárcel.
Por lo demás, el día de ayer transcurrió con la normalidad de una selectividad prepandemia, con más jaleo en los pasillos de las facultades y con los alumnos preocupados por las pruebas. A pesar de que no tienen que elegir entre la opción a y la b, y pueden combinar las preguntas de una y otra, se ha extendido cierto malestar entre los alumnos, que son los primeros que han pasado todo el bachillerato bajo la pandemia. El examen de Lingua Galega, el primero del día, fue considerado muy difícil, con un texto de Ismael Ramos para ElDiario.es sobre el olvido del Prestige para el comentario y sobre todo por la parte de literatura, con una referencia a Neira Vilas (1965) y otra de Daniel Asorey (2019). Además, por primera vez se incorporaron dos contextos para hablar de sociolingüística, uno de Marilar Alexandre en Nós Diario y otro más clásico, del mismísimo Castelao.
La CIUG va colgando los exámenes realizados en su página web.
