Sara López Expósito: «Poder estudiar Medicina es como poner el broche a esta Selectividad»

Sara López Expósito recibía anteayer, como tantos otros jóvenes gallegos, la calificación de la ABAU, comúnmente conocida como Selectividad, y lo hacía, además, justo antes de coger un avión con destino a Mallorca. Allí, acompañada de un grupo de amigas, celebra el hito de haber sido la segunda mejor alumna de Galicia (empatada con otra estudiante de A Coruña), con una nota global de 13,92 y 9,8 en la fase general.

La joven estudiante del centro ferrolano IES Saturnino Montojo precisaba una puntuación muy elevada para poder acceder a la titulación de Medicina que, desde 3º de la ESO, tiene claro que le gustaría cursar en Santiago de Compostela. La ferrolana, que ha registrado una media de 10 en los dos cursos de Bachillerato, optó por la rama biosanitaria y tenía claro que, en caso de no conseguir sus objetivos, buscaría otras alternativas para poder convertirse en estudiante de Medicina. «No había plan B, solo repetir la ABAU o empezar otra carrera para poder solicitar el cambio», determina.

— ¿Cómo han sido estos dos años de estudio hasta llegar aquí?

— Muy intensos, tienes que tener muy claros cuáles son tus objetivos y concienciarte de que será una época que requiere de un esfuerzo importante, pero que tiene su recompensa. Los profesores siempre advierten de que la Selectividad es una carrera de fondo y llevan razón.

— Después de un Bachillerato impecable, ¿había nervios a la hora de hacer el primer examen de la ABAU?

— Los nervios son inevitables, pero es cierto que durante todo el año hemos trabajado en modelos de examen muy similares que sirven como punto de referencia y poder estudiar Medicina es como poner el broche a todo.

— Entiendo que los días previos al examen han sido un poco como una montaña rusa...

— A medida que se va acercando la fecha de los exámenes aumenta la presión, por eso es muy importante ponerse unas metas diarias realistas y, sobre todo, dedicar cierto tiempo a desconectar con familia o amigos.

— ¿ Es posible poner en práctica lo de desconectar?

— Yo intentaba que, entre 3 y 4 veces por semana, hubiera un hueco para salir a tomar algo, dar un paseo, etc. La sensación de saber que hay mundo más allá de los libros, básicamente.

— ¿Estudia en casa o en la biblioteca?

— Soy de las que estudia mucho mejor en casa. Hay personas que no se concentran, pero tengo que decir que en casa me lo ponen muy fácil para crear un ambiente propicio para ello y es algo de agradecer, la verdad.

— Ahora de celebración en Mallorca... ¿Ha tocado consolar a alguien?

—No, no [ríe ]. La verdad es que ha ido todo bastante bien, en general, y ahora estaremos aquí hasta el miércoles para desconectar y disfrutar después de todos estos meses de estudio.

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