A partir del 2025 habrá un solo examen con cierta optatividad, pero que exigirá estudiar todo el temario para sacar un diez
11 jun 2024 . Actualizado a las 19:58 h.El Consejo de Ministros ha enterrado la EBAU (ABAU en gallego). La prueba diseñada como una reválida para obtener el título de bachillerato —además de regular el acceso a la universidad— y que solo existió de nombre, duró más de lo esperado por culpa de la pandemia. En junio del 2025 volverá la PAU, la prueba de acceso a la universidad, esa que en el 2015 hizo creer a la cantante Paulina Rubio que España enloquecía con su música en las redes sociales. Mientras, para la mayoría de los españoles seguirá siendo la misma de siempre, la selectividad.
La anunciada ayer por la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, no difiere del borrador conocido el pasado abril. Desaparecen los dos exámenes a elegir (la opción A y B) y solo habrá un modelo. Tendrá cierta optatividad dentro de las preguntas, pero nada que ver con la flexibilidad de la selectividad de la pandemia, que permitía sacar un 10 sin estudiar todo el temario. Desde el próximo junio eso volverá a ser imposible.
En general, la prueba tendrá pocos cambios con respecto a la tradicional. Los gallegos, al tener lengua propia, deberán examinarse de cinco materias: lengua castellana, lengua extranjera, lengua cooficial, la asignatura de modalidad y una historia (a elegir entre la de España y la de la Filosofía). Igual que hasta el 2017.
Cada examen durará 90 minutos, habrá un descanso mínimo de 30 entre prueba y prueba y la nota de esta fase, la general, será la media aritmética de todos los exámenes. Se sumarán con la media de bachillerato (que vale un poquito más, un 60?%) y esa será la nota de selectividad que el alumno tendrá para siempre, aunque la podrá mejorar.
Si el estudiante quiere subir nota, podrá examinarse de materias optativas, o de la Historia que no haya escogido en la fase general. Son tres las opciones que tiene, a la que puede añadir una cuarta: la segunda lengua extranjera. Nada se dice de que las lenguas valgan para subir nota, como sí ocurre este año en algunas comunidades autónomas.
La parte voluntaria podrá sumar hasta 4 puntos a la nota final, como hoy. En el borrador se indicaba que estas calificaciones durarán tres cursos, pero este punto no se ha abordado en los documentos remitidos por los ministerios en el día de ayer. Ahora mismo estas materias voluntarias solo duran para el año en que se hace el examen y el siguiente.

Los responsables de la prueba apuestan por un cambio paulatino hacia el modelo competencial
Una de las singularidades de esta nueva PAU es que tenderá a preguntas competenciales, no solo las de estudiar y repetir teoría. Las comisiones universitarias que diseñan las pruebas —en Galicia, la CIUG— buscan unificar criterios y, sobre todo, cambiar el modelo de examen hacia esa forma de aprender. Pero debe ser poco a poco: a los alumnos todavía se les enseña a recordar y no a razonar, porque el temario es tan grande que no da tiempo a profundizar en él. Se habla de incluir inicialmente un 25?% de preguntas competenciales y rebajar al máximo las tipo test. En cualquier caso los criterios deben quedar claros antes del examen.