El principio del fin de «Las chicas del cable»

La Voz REDACCIÓN

PLATA O PLOMO

La primera parte de la quinta y última temporada de la serie se estrena este viernes 14

14 feb 2020 . Actualizado a las 08:40 h.

Un adiós «a lo grande» es lo que espera ofrecer Las chicas del cable en una última temporada, cuya primera parte llega a Netflix el 14 de febrero, en la que se explora el proceso de maduración de los personajes en el contexto de la Guerra Civil española. Después de cinco temporadas siguiendo los pasos de las telefonistas más famosas de la televisión, Las chicas del cable, la primera serie española original de Netflix, se despide con un final que su creadora y productora Teresa Fernández-Valdés definía como «atrevido y ambicioso».

La serie estrenará a nivel mundial la primera parte de la temporada final el próximo 14 de febrero. Se tratará, como explicaba Fernández-Valdés, de una quinta y última temporada de diez capítulos, divididos en dos tandas, ofreciendo cinco de ellos en febrero y el resto -más adelante- dentro de 2020. «Muere mucha gente», revelaba la creadora de la ficción, quien además reconocía a Efe en una entrevista junto a Blanca Suárez, Nadia de Santiago y Ana Fernández, que en esta quinta temporada buscaban poner al límite a los personajes dado el contexto «más dramático» que provoca estar en guerra.

«Nos hemos planteado este final como un punto y aparte de la serie. Creo que aquí las chicas del cable realmente se convierten en mujeres y ahora ya no hay duda sobre quién es cada una ni incluso sobre su propio destino. Creo que ellas ya se han hecho dueñas de lo que quieren y lo que buscan y esto lo hacemos a lo bestia», exponía la creadora.

Y añadía: «Esta temporada es más ambiciosa que las anteriores, no porque las anteriores no lo fueran, porque cada una ha tenido su complicación, pero esta nos ha permitido explorar localizaciones permanentemente y conflictos mucho más dramáticos porque el contexto en el que se mueve es la Guerra Civil en España».

En esa misma línea, la también creadora de series como Gran Hotel y Velvet explicaba a Efe que el final de la serie será «un final de verdad, a lo grande», en el que el espectador tendrá la oportunidad de ver a unos personajes más maduros lidiando con «situaciones críticas que les pondrán al límite».

La serie vuelve en un punto álgido de la trama en la que, siete años después de lo ocurrido en la cuarta temporada, las protagonistas, desperdigadas por el mundo y tratando de hacer sus vidas, deben volver a encontrarse en Madrid. Una capital destruida y envuelta en la vorágine de una cruenta guerra que sirve de escenario para ser conscientes de la evolución de los personajes, su nivel de madurez y su nueva visión de la vida.

«Los conflictos del personaje han ido avanzando, han ido madurando. El tiempo en las chicas ha pasado y en el caso de Lidia ya se veía que ella tomaba decisiones al final de la cuarta temporada y decidía marcharse con Francisco», explicaba Blanca Suárez, quien destacaba que en la quinta temporada Lidia tendría que dejar de ser egoísta para centrarse en «lo que pasa en su vida relacionado con gente que depende directamente de ella».

Por su parte, es el personaje de Nadia de Santiago, Marga, el que quizás evoluciona de manera más visible. Así lo exponía la actriz: «Marga ha evolucionado muchísimo. A mí me ha sorprendido también. De llegar del pueblo y que todo le fuera grande, todo por descubrir, no sabía manejarse, no sabia relacionarse a, gracias a las chicas que le dan mucha fuerza y confianza, ir evolucionando hasta límites insospechados». «Ha pegado un salto y se ha lanzado a los leones con muchísima valentía, coraje y dignidad», relataba la actriz que da vida a Marga.

Es, por otro lado, la relación entre Carlota, interpretada por Ana Fernández, y Óscar, al que da vida Ana Polvorosa, la que tendrá más idas y venidas durante la quinta y última temporada, algo que permitirá al espectador apreciar nuevas facetas de ambos personajes.

Preguntadas por la imagen que viene a sus mentes cuando piensan en Las chicas del cable, una vez que han terminado el rodaje y saben que no volverán a meterse en la piel de Lidia, Marga y Carlota, las protagonistas de la serie coinciden al resumirlo como una experiencia de unión y amistad.

«Emoción», resumía Nadia de Santiago, a lo que Suárez añadía: «Yo cierro los ojos y nos veo a todas. Han sido muchos días, muchos años de estar todo el día juntas y es inevitable cerrar los ojos y vernos a todas».