«Fiasco», la miniserie tragicómica francesa de Grotesman

La Voz CANNES / EFE

PLATA O PLOMO

El director, guionista y actor de comedia francés apuesta en esta ocasión por el metacine

30 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Llega a Netflix la miniserie tragicómica francesa Fiasco, dirigida por Igor Gotesman (París, 1986). Es su segunda producción para esta plataforma estadounidense tras haber dirigido, en el año 2019, Family Business (Negocio familiar).

En su habitual tono humorístico, este director francés, que también es guionista y actor de comedia en cine y televisión, apuesta ahora por el metacine a la hora de narrar el embrollo en el que se vio envuelto el realizador Raphäel Valande, el protagonista principal, al grabar su ópera prima, un ambicioso proyecto grandioso y ecléctico que intenta abarcar diferentes épocas históricas.

El director se embarca en el rodaje de una aventura que rinde homenaje a su abuela, una heroica luchadora de la Resistencia.

A lo largo de siete episodios, Valande, al que Pierre Niney da vida, es un cineasta primerizo que debe hacer frente a contratiempos, gastos imprevistos y chantajes varios. Los problemas del rodaje se suceden mientras el equipo técnico lo graba todo. El resto del elenco está integrado por François Civil —que también encarnó a D’Artagnan en las dos entregas de Los tres mosqueteros—, Pascal Demolon, Leslie Medina, Géraldine Nakache y Louise Coldefy, entre otros.

La realidad y la ficción se entremezclan a la hora de inspirar las bromas que sirven de hilo conductor, como afirmaron Gotesman y Niney en la alfombra rosa del último festival Canneseries. Allí animaron al público que asistió al preestreno a intentar discernir cuáles son reales y cuáles no.

Entre sus series favoritas de ficción, los dos actores mencionaron Friends y Breaking Bad, de las que la miniserie se hace eco, de algún modo, con su tono familiar y los chistes del día a día. Con todo, sea esa o no la receta del éxito, las carcajadas durante las casi dos horas de proyección en este festival francés fueron el denominador común.

En un auditorio a reventar, el equipo de Fiasco fue recibido con aplausos a su llegada y los créditos finales provocaron prolongados vítores de los seguidores.