La nueva serie de Apple TV+ Las Azules explica la historia del primer cuerpo femenino de policía en la Ciudad de México y, según su creador y director, Fernando Rovzar, «no hay manera» de no vincularla con la victoria de Claudia Sheinbaum, que será la primera mujer presidenta del país, en las elecciones del 2 de junio.
«Las mujeres que entraron al cuerpo policíaco no querían pelear, disparar ni matar. Querían servir, cambiar México. Hoy tenemos una mujer presidenta y no hay manera de no hacer una relación entre Las Azules y Sheinbaum», sentencia el mexicano.
La producción del gigante de Cupertino, que consta de 10 capítulos, personifica en María (Bárbara Mori), Ángeles (Ximena Sariñana), Valentina (Natalia Téllez) y Gabina (Amorita Rasgado) la travesía de las primeras mujeres que quisieron ser policías de la capital mexicana, durante el sexenio de Luis Echeverría (1970-1976).
En un México resacoso de la masacre de Tlatelolco en 1968, las cuatro protagonistas, bajo su uniforme azul característico, viven las discriminaciones machistas de la época y el acecho permanente del Encuerador, un asesino en serie de mujeres que pone en jaque al estamento policial.
«Todas las luchas están vinculadas mientras sean luchas de mujeres», asegura Téllez, quien anhela que la ficción sea «inspiradora» para la sociedad.
Rasgado observa en las dos historias el «encuentro de los tiempos» porque, si bien la historia de Apple TV+ se remonta a 50 años atrás, quien tomará el mando de México a partir de este 1 de octubre es una mujer. «Estamos subiendo de escalón, estamos avanzando, a mi parecer, y creo que esto es Las Azules», se enorgullece.
Y Téllez apostilla, sonriente: «No sé qué pensaría Echeverría de que, cuándo esta historia se cuenta, la presidenta es una mujer». Mori agradece haber podido conocer a las protagonistas reales de la historia, las mujeres que integraron el cuerpo policial, y entrevistarse con ellas. «(Fue maravilloso) darnos cuenta de cómo ellas vivieron toda esta situación, fue muy retroalimentador», subraya.
A Rovzar le picó el gusanillo por esta trama cuando el guionista español y cocreador de la serie, Pablo Aramendi, le expuso la historia de Las Azules y, gracias al testimonio de la «primera mujer ascendida a capitán», descubrió cómo era el día a día del cuerpo.
«Me dijo: ‘No podíamos investigar, no nos dieron armas. Nos pusieron en el Bosque de Chapultepec y teníamos que dirigir turistas. Nos pedían que sonriésemos (y que llevásemos) minifalda y botas de cuero'. O sea, tal cual azafatas de PanAm (la aerolínea)», describe el director.
Y aunque reconoce la «puerta abierta» de las comisarías capitalinas a las mujeres, subraya que, una vez dentro, «si querían hacer un cambio», se tenía que lograr «a espaldas de la propia policía».
Rasgado, cuyo personaje forma parte de una familia muy vinculada a la policía, desea que el público «se vea reflejado» en las vivencias de las protagonistas y sostiene que, para ella, la serie ha sido «como un espejo».
«Errores, tropiezos, momentos de miedo o difíciles, pero también de alegría, de decir ‘el camino es ese'. Esto es lo que van a encontrar», sugiere.
La actriz que da vida a Valentina pide que «se encienda» la llama que encarna su personaje para que afloren «más historias de mujeres» que hablen de las científicas, de las que viven en zonas rurales o, también, de las políticas.
«Como actriz, te digo que estas historias nos reviven el deseo de hacer lo que hacemos porque cuentan historias que, en lo personal, sí nos importan y nos tocan», asevera, satisfecha. Mori va un paso más allá y extiende la «invitación» de Las Azules a todo el mundo y a los hombres.
«También a los hombres, de realmente ir en busca de quién realmente somos nosotros más allá de tratar de encajar en ciertos moldes», manifiesta.