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La audiencia vuelve a optar por una chica y echa a Fayna de «Gran hermano»

J.C. A CORUÑA

SOCIEDAD

El nuevo concursante es madrileño, se llama Roberto Cendrero y tiene 34 años

11 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Finalmente fue Fayna. La audiencia se decantó de nuevo por una mujer (por segunda vez consecutiva) y dejó a la casa de Gran hermano con muchos más chicos que chicas. Los otros dos nominados, el ganadero extremeño, Fran y el guapito andaluz, Alonso, respiraron tranquilos. «Llegó el momento. Me piro». Fueron las primeras palabras de la concursante canaria. Una vez más, la expulsión desató los llantos y la tristeza entre los concursantes supervivientes, aunque la recuperación, tal vez, fue más rápida que otras veces. El nuevo Pero la casa se quedó con los mismos habitantes que tenía al comenzar el programa. La salida del catalán Carlos Navarro, fue cubierta por Roberto Cendrero, un empresario madrileño de 34 años que prácticamente acababa de finalizar sus vacaciones en Egipto cuando fue secuestrado por el un equipo de el programa para incorporarse al microcosmos del chalé de Guadalix de la Sierra. Los concursantes esperaron en el exterior de la casa a que los teléfonos de Gran hermano acabaran de recibir las llamadas de la audiencia. Desde el jardín se oían los gritos de apoyo de la gente que venía a recibir al posible expulsado. Y entre ellos, una curiosidad: un grupo de asturianos de Gijón venían a esperar a Fayna: «Como este año no hay asturianos hemos adoptado a Fayna. Si la expulsan nos la llevamos a Gijón». Lo malo era que estaba el padre de la criatura e impidió que fuera el grupo de asturianos el que se llevara a la concursante canaria. En el plató hubo un poco de todo. Incluso la previsible tensión entre la madre de Fayna y Carlos Navarro, el concursante expulsado, que estaba desde el primer momento con la intención de que la canaria saliera del chalé para reunirse con él, aunque a la mamá de la joven canaria, la idea no parecía hacerle ninguna gracia. Luego en el plató, las cosas volvieron a su cauce cuando Fayna llegó para ser entrevistada por Mercedes Milá. Otro padre mosqueado era el de Emilio, el joven madrileño que se casó el domingo con Eva y a quien la ceremonia le gustaba como divertimento, pero prefirió no hacer proyecciones de futuro. El próximo miércoles, los concursantes volverán a nominarse. Que tiemblen las mujeres.