El empresario alemán salvó a cientos de judíos prisioneros de los nazis Emilie Schindler, la viuda del empresario alemán que logró salvar a más de un millar de judíos del Holocausto, murió a los 94 años de edad en Alemania tras haber logrado que se reconociera su contribución a la conducta heróica de su marido. La viuda del empresario, de 94 años, permanecía internada en un hospital de Strausberg, cerca de Berlín, a causa de una grave enfermedad.
06 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.La biógrafa de Emilie Schindler, Erika Rosenberg, confirmó desde Buenos Aires el fallecimiento, que se produjo el viernes, aunque aseguró que no cuenta con datos sobre las causas, ni del lugar donde la enterrarán. «Supongo que al menos me esperarán para que pueda estar en los funerales de mi mejor amiga, casi madre», aseguró Rosenberg a través del correo electrónico poco antes de partir hacia Europa. Emilie Schindler, que se encontraba desde hace años en silla de ruedas y apenas podía articular palabra, adquirió cierta popularidad en 1994, cuando el mundo conoció a través de la película La lista de Schindler, de Steven Spielberg, la heroica actuación del empresario alemán. Oskar Schindler logró salvar a 1.200 judíos de los campos de concentración empleándolos en su fábrica. El empeño del «alemán bueno» por proteger a sus trabajadores, relatado en el film, ensombreció el papel de su mujer. Por eso, ella misma se encargó de recordar que, a pesar de que Schindler se llevó todos los honores, no fue el único que participó en el salvamento. En una de sus últimas entrevistas, la mujer contó que fue ella la que se encargaba de atender y llevar comida a los judíos que protegían y acusó a su marido de holgazán. En las declaraciones de Emilie, que eran cada vez menos frecuentes por su mal estado de salud, se apreciaban dosis de rencor hacia un marido que, según decía, la abandonó sin recursos económicos y del que no volvió a saber hasta su muerte, en 1974. El matrimonio Schindler emigró en 1949 a Argentina, donde Emilie se quedó cuando su marido la abandonó.