Derriban un hotel construido en suelo público de la costa gaditana como medida ejemplar
SOCIEDAD

Un litigio de 25 años acabó ayer con la voladura del Gran Hotel de Atlanterra, en la playa de Zahara de los Atunes (Cádiz). El edificio, a medio construir desde los años 70, fue derribado en una demolición accionada por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que consideró el acto un «hito» en la recuperación de espacios de dominio público marítimo-terrestre. La voladura controlada requirió 1.200 detonadores y 175 kilos de goma-2, que redujeron las instalaciones a 105.000 toneladas de escombros cuyos restos serán empleados como base en la construcción de caminos en los municipios de Tarifa y Barbate. La actuación ha supuesto una inversión de 1,65 millones de euros (274,54 millones de pesetas). En 1997, Francisco Naval, un vecino de Sevilla propietario de una vivienda en los aledaños del hotel, denunció la usurpación de terrenos de dominio público por el edificio, unos 30.000 metros cuadrados. El edificio no llegó a concluirse porque una sentencia del Tribunal Supremo decretó su paralización cautelar coincidiendo con la quiebra de la promotora.