La materia, la sustancia que ocupa el espacio, está compuesta de átomos y éstos, a su vez, se componen de pequeñas estructuras subatómicas, como son los protones, neutrones y electrones. En la naturaleza, para cada partícula fundamental existe su correspondiente antipartícula. Éstas presentan propiedades idénticas, pero algunas de sus características fundamentales son contrarias. Por ejemplo, los protones y los antiprotones tienen la misma masa, pero sus cargas eléctricas son opuestas. O lo que también es lo mismo, por cada electrón de carga negativa existe otro con carga positiva. Aniquilación Según han comprobado los científicos, cuando una partícula de materia entra en contacto con una de antimateria, se aniquilan entre sí y producen la llamada energía quinética, que es diez billones de veces superior a la que se obtiene mediante un proceso habitual de combustión química.