Así es la casa del Príncipe

REDACCIÓN MADRID

SOCIEDAD

MANUEL H. DE LEÓN

La residencia de cuatro plantas y 1.800 metros cuadrados útiles dispone de once dormitorios

27 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Don Felipe de Borbón cuenta desde esta semana con su propia vivienda, un chalet que ha llevado edificar cerca de dos años, situado en el mismo recinto del Palacio de la Zarzuela, que cuenta con 1.800 metros útiles y cuyo coste ha sido de 4,23 millones de euros (unos 705 millones de pesetas). La residencia de Don Felipe, que ya se empieza a llamar popularmente el Pabellón del Príncipe, ha sido diseñada por el arquitecto Manuel del Río, responsable de anteriores ampliaciones en el Palacio de La Zarzuela y director del Patrimonio Arquitectónico e Inmuebles del Patrimonio Nacional, al que pertenece la casa-palacio. El nuevo edificio tiene connotaciones de la arquitectura rural castellana, para lo que ha empleado el ladrillo, el revoco, la madera y la teja. Once dormitorios La nueva residencia del heredero de la Corona tiene exactamente 1.771 metros cuadrados útiles repartidos en cuatro plantas, en las que hay 11 dormitorios, nueve cuartos de baño y seis aseos. La planta baja, dedicada sobre todo a la actividad pública del Príncipe, dispone de 568 metros cuadrados y consta de un despacho para don Felipe, otro para el ayudante de campo y una sala de espera para las visitas, además de una biblioteca, un salón oficial, un comedor, una sala de estar-comedor privados, una habitación con aseo y una cocina con office. En la primera planta, de 423 metros cuadrados, se encuentra el dormitorio principal, que tiene una superficie de 110 metros cuadrados, con dos vestidores y dos cuartos de baño, además de una sala de estar con recibidor. Esta planta se completa con tres dormitorios con dos baños y un aseo; un despacho y antedespacho. En el semisótano, de 780 metros cuadrados, está la cocina principal, necesaria para atender comidas oficiales y recepciones; cuatro dormitorios con sus respectivos cuartos de baño, un comedor y una sala de estar para el servicio, además de un almacén. También hay un área de instalaciones mecánicas, un garaje, con capacidad para ocho vehículos, y una zona de piscina. Ésta dispone de una pérgola y dos vestuarios. La piscina tiene una superficie total de 180 metros cuadrados. La nueva vivienda del Príncipe ha sido decorada con cuadros clásicos y contemporáneos, muebles y otros enseres del Patrimonio Nacional, que han sido complementados con pertenencias y objetos personales de Don Felipe, incluida la carpeta de caricaturas que ha ido dibujando a lo largo de los años. La vivienda desprende cierto aire renacentista, con estilo y fachada clásica que ha roto la tradición de los palacios españoles sólo en un detalle: la utilización de teja en lugar del plomo o pizarra. La casa dispone amplios espacios abiertos, con grandes ventanales y chimenea francesa. Algunos muros están entelados y estucados en liso; el mármol travertino y la madera dominan en los cuartos de baño de la vivienda, mientras que el acero inoxidable lo hace en las cocinas.