In & Out: mandamientos y pecados

Mariluz Ferreiro REDACCIÓN

SOCIEDAD

Al Sol ofrece la lista con la receta de lo más «fashion» y los elementos más horteras de este verano No se preocupe, estas tendencias se autodestruirán cuando acabe el periodo estival

26 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Tantas noches sin dormir, tantas verbenas de popurrís interminables, tantas horas de vigilantes de la playa improvisados... Todo por el In & Out del verano. La sección de Al Sol, después de un sesudo análisis sociológico de metodología ocular y de varias consultas no especializadas ha completado su lista de lo que se lleva y lo que no se lleva. Si no quiere convertirse en un agresor de lo fashion , repase su conducta estival. Preocúpese si ha tarareado canciones de Rosa. La luz de alarma se enciende si, además de deleitarse con la eurovisiva, se encuentra en el bando de María José Campanario frente al de Belén Esteban en las tertulias de cotilleo. Pero debates filosófico-amarillistas aparte, el espejo revelará sus atentados más recientes contra la moda. ¿De qué baúl de los recuerdos se ha sacado esas trencitas jamaicanas con nostalgia capilar de otros tiempos? ¿O esas bermudas tres tallas más grandes que podrían funcionar como bañador colectivo? Con este panorama, quizás lo lógico es que no se coma un rosco y tenga que recurrir al onanismo. Pues supondrá otro resbalón en su carrera hacia lo estéticamente correcto. Vaya a una verbena de la Panorama o la París de Noia y disfrute de la autóctona empanada, que no está la cosa para gazpachos. Quizás allí encuentre pareja... o parejas. Tome referencias que le sirvan de guía. Donde esté Gael García Bernal que se quite el niñato de Leonardo Di Caprio. Seguro que el mexicano prefiere a Paz Vega al otro lado de la cama y no a Penélope Cruz, que ahora es más corazón de papel que cine, más Cruise que Almodóvar. Menos actriz. Y lo sentimos por Ronaldo. ¿Qué mejor que Massimo Moratti irreductible en yate? En todo caso, si no sale absuelto del juicio del In & Out, no se preocupe. Eso no perjudicará seriamente su salud. Y no se obsesione con la lista. Seguramente se autodestruirá cuando acabe el verano envolviendo algún que otro pescado.