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David Delfín: «No me arrepiento de mi espectáculo, se ha malinterpretado»

La Voz AGENCIAS | MADRID

SOCIEDAD

ÁNGEL DÍAZ

El diseñador que llevó la polémica a Cibeles dice que su colección se inspiró en Buñuel y Dalí «No me arrepiento». David Delfín, el diseñador que llevó la polémica a Cibeles al pasear a sus modelos encapuchadas y con una soga al cuello, justificó ayer su montaje después de que el día anterior tanto PP como el PSOE pidiesen el boicot a sus creaciones.

15 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Malinterpretado, incomprendido y triste, explicó que se «ha deformado todo» y que la firma de moda que lleva su nombre «no va a permitir que un acto creativo se convierta en un acto político». El diseñador, que estuvo acompañado por la modelo Bimba Bosé, aclaró que su colección no tiene nada que ver con la violencia doméstica, el masoquismo o los burkas, ya que la puesta en escena estaba basada en el mundo de los sueños, en referencias culturales al surrealismo de Buñuel y Dalí y en el cuadro Los amantes de Magritte, en el que aparecen personajes sin identidad con las caras tapadas con gasas. El modisto reconoció que había habido un fallo técnico en el diseño de la iluminación, ya que la causa de que las modelos no vieran por donde desfilaban no fueron las capuchas, sino un foco que las deslumbraba. Explicó que en las pruebas previas, las modelos «una por una» se probaron los velos y aseguraron no tener ningún problema con ellos, si bien nada más iniciarse el desfile los miembros de su equipo se dieron cuenta de que la luz que habían elegido «no era la más apropiada para esa puesta en escena». El diseñador señaló que la reacción a su propuesta ha sido «desmesurada» y consideró la polémica «un ataque a la cultura y no hacia David Delfín, y la cultura se defiende sola», dijo. Precisamente, lo que más le llamó la atención fue que PP y PSOE, partidos que mantienen posturas irreconciliables, se hubieran puesto de acuerdo para denunciar su colección, postura que calificó como «exagerada». Mala interpretación El creador subrayó su rechazo a la violencia y dijo que prefiere que «la horca se utilice para hacer vestidos o collares y no para quitarles la vida a las personas», aunque reconoció que quizá se ha interpretado mal su propuesta por el momento que vivimos. Delfín aseguró no arrepentirse de las referencias culturales que empleó e insistió en que su intención no fue la de escandalizar, sino trasladar la teatralidad a la pasarela, «pero no poner en peligro la integridad física de las mujeres». El modisto dijo sentirse apoyado por la Asociación de Creadores de Moda y por la organización de la Pasarela Cibeles.