Un científico soviético revela que el can murió víctima del calor y el pánico a las pocas horas de despegar en el «Sputnik»
28 oct 2002 . Actualizado a las 06:00 h.La buena de Laika, animal del año en 1957, cuando se erigió en el primer ser vivo que orbitaba alrededor de la Tierra, tuvo una muerte propia de su especie, y no un dulce final como hicieron creer los científicos soviéticos durante cuarenta años. Dimitri Malashenkov, del Instituto de los Problemas Biológicos de Moscú, reveló en el reciente congreso mundial sobre el espacio celebrado en Huston que Laika murió presa del calor y del pánico a las cinco o siete horas del despegue, después de pasar por un estrés sin igual. Esta confesión choca frontalmente con la versión oficial, que decía que Laika había sobrevivido una semana y había muerto «de aburrimiento» y sin ningún dolor. Lo cierto es que el pulso de Laika -controlado por unos sensores- subió espectacularmente durante el despegue, al llegar a la zona de ingravidez descendió y después se hizo tres veces más rápido que el registrado en las pruebas del «centrifugador» de tierra. Todo esto indicaba el nivel de estrés del animal, que segúnlos medidores instalados en la nave, tuvo que soportar un importante un ascenso de la temperatura y la humedad al poco de comenzar la misión. Cinco horas después del despegue, en Moscú dejaron de recibirse señales de vida y cuando se completaba la cuarta órbita sobre la Tierra era obvio que la perra callejera adiestrada para la ocasión ya estaba muerta. Los científicos rusos para curarse en salud comenzaron a decir que no contaban con que Laika regresase con vida, y así fue. De hecho, la cápsula se incendió al contacto con la atmósfera en abril de 1958.