China prohíbe las vacaciones para evitar los viajes y la difusión de la neumonía
SOCIEDAD
El ministro de Sanidad y el alcalde de Pekín han sido destituidos por ocultar el alcance real de la epidemia Las estadísticas ofrecidas ayer aumentan en 741 los contagios
21 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.El Gobierno chino canceló ayer la semana de vacaciones primaverales de las que goza la población de ese país desde hace décadas, con la única finalidad de evitar los viajes de ocio y, por consiguiente, impedir que los contagios de la neumonía atípica se generalicen por todo el Estado. Durante estas vacaciones, que debían comenzar el 1 de mayo -Día del Trabajo y fecha histórica para los comunistas-, se esperaba que se movieran por el interior del país más de trescientos millones de personas, con el consiguiente riesgo, como señaló ayer el secretario de Estado de Sanidad, Gao Qiangan. La suspensión de estas vacaciones, consideradas hasta ahora un homenaje a la clase trabajadora y a los ideales del comunismo, supone el primer reconocimiento de la gravedad de la neumonía atípica en China y la confirmación de que realmente el Gobierno no tenía controlada la epidemina, como venía insistiendo desde el mes de febrero. Esta falta de transparencia supuso que ayer la neumonía asiática se cobrara las dos primeras víctimas políticas en China. El ministro de Sanidad y el alcalde de Pekín fueron destituidos de sus funciones en el seno del Partido Comunista después de que el Gobierno revisara a la alza el número de casos registrados de neumonía atípica en la capital. El secretario de Estado de Sanidad, Gao Qiangan, reconoció que el virus de la neumonía atípica ha causado en China 79 víctimas mortales y hay 1.807 personas infectadas. Gao, que reconoció por primera vez la gravedad de la epidemia en Pekín, reveló que en la capital ya han muerto dieciocho personas a causa de la neumonía atípica, que hay 339 personas contagiadas y que se sospecha que han contraído la enfermedad otras 402. En total, 741 enfermos. Las estadísticas oficiales ofrecidas por Gao en una rueda de prensa extraordinaria, suponen una tajante diferencia respecto a los datos aportados hasta ahora por el ministerio de Sanidad y el ayuntamiento, que hasta el sábado informaban de cuatro muertos en Pekín y 37 infectados. El relevo de Zhang y de Meng ocurrió también pocos días después de que el presidente chino, Hu Jintao, ordenara que se diera máxima importancia al combate de la neumonía atípica, que se propagó durante meses en China en medio de una gran campaña de desinformación para no alarmar a la población. El primer caso de neumonía atípica se produjo en la provincia sureña china de Cantón el pasado mes de noviembre y desde allí se propagó, primero a la vecina Hong Hong y después a casi una treintena de países, como Canadá, el Estado occidental más afectado que teme tener la epidemia fuera de control sanitario. Como un paso para controlar realmente la enfermedad, ayer se estableció que todos los pasajeros de vuelos nacionales en China tienen que firmar una declaración certificando que no sufren síntomas de la neumonía atípica para permitirles subir a bordo del avión, según publicaron los medios oficiales del Gobierno.