Tiene trece mil millones de años, casi tres veces más que la Tierra El hallazgo abre una nueva vía para explicar la formación de los sistemas planetarios
11 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Tiene dos veces y media la masa de Júpiter, tarda cien años en completar su órbita y se encuentra en la Constelación de Escorpio a 5.600 años luz de la Tierra (un año luz equivale a unos diez billones de kilómetros), en los confines de la Vía Láctea. Aún no tiene nombre, pero es el planeta más antiguo jamás detectado: 13.000 millones de años, casi tres veces más que la Tierra. Los astrónomos sabían desde hace una década que en ese punto del cosmos existía algo, pero no sabían qué era. ¿Una enana marrón o una estrella de muy baja masa?, especulaban los científicos. Ni una cosa ni otra. La medición de la masa realizada por el telescopio Hubble ha confirmado que se trata de un enorme gigante de gas, un planeta al fin y al cabo, que gira alrededor de una pareja de estrellas que han agotado su vida, una enana blanca de hielo y una estrella de neutrones formada por los restos de la explosión de una supernova. Lo más relevante del descubrimiento, sin embargo, es que se ha demostrado que el nuevo cuerpo celeste se ha formado cerca del corazón de un cúmulo globular, una especie de enjambre formado por centenares de miles de estrellas viejas que interactúan entre sí y que están ligadas gravitacionalmente a su núcleo. Hasta ahora se creía que en este hábitat era imposible la formación de planetas porque los cúmulos tienen pocos elementos pesados, insuficientes para crear una masa planetaria, y, sobre todo, porque se pensaba que la densidad de los agrupamientos estelares pertubaría la gravitación de los sistemas planetarios, arrancándolos de sus estrellas madre. La extrema antigüedad de la nueva formación confirma que los primeros planetas aparecieron y se formaron rápidamente después del Big Bang, apenas unos miles de millones de años. Una minucia en el cosmos. El hallazgo podría cambiar las teorías acerca de cuándo ocurrió la formación de los planetas o sobre la evolución de la vida.