Victoria Adams, hoy Beckham , mantiene su reinado. Ella, que derramó lágrimas cuando la votaban entre las peor vestidas del mundo, es, por segundo año consecutivo, la reina de la elegancia entre las celebridades mundiales. ¿Se lo creen? Da igual que se lo crean o no. Para los lectores de la revista Prima , el resultado es ese. El apego de la señora Beckham a la ropa de diseño, singularmente a la de Dolce & Gabbana , la mantiene en lo más alto de la elegancia mediática. Por encima de (¡madre mía!) Nicole Kidman o Catherine Zeta Jones . Cherie Blair es la segunda peor vestida según esta encuesta, sólo superada por la modelo Jordan . Pero que no se preocupe la esposa del primer ministro británico, que la vida da muchas vueltas y en el futuro tal vez desplace a la ex-spice. Por cierto, que la revista incluye un capítulo para las mujeres sin estilo, que debe ser algo así como lo peor de lo peor. ¿La primera de la lista? Christina Aguilera , of course . Seguro que algunos de ustedes aún recuerdan a James Bond conduciendo un coche que se convertía en una lancha veloz. Bueno, pues el coche ya existe. Ayer hizo una demostración en el Támesis y, cómo ven, nada tiene que envidiar al prototipo con el que se chuleaba 007. Este vehículo es capaz de alcanzar los 150 kilómetros sobre el asfalto y los 45 en el agua. De momento no tiene precio pero, desde luego, si algún gallego rumboso está interesado en adquirirlo y lo consigue, en absoluto me importaría ser invitada a dar una vuelta. Si la información del New York Daily News es buena, Jennifer López y Ben Affleck se casarán el día 14 de este mes. Tal vez hayan acelerado sus planes de boda para olvidar los pobres resultados de Gigi , la película que han rodado juntos y que ha sido un sonoro fracaso. O, a lo mejor, es que la López quiere poner en marcha cuanto antes ese contrato matrimonial que le garantiza no menos de cinco encuentros sexuales semanales, o eso fue lo que se difundió en su día y que a mí se me ha quedado grabado. Así que, a partir de octubre es posible que empecemos a notar ya como el bueno de Affleck empieza a perder esos kilitos de más que ha ido ganando en los últimos meses. Quién sabe si el avispado actor ya se estaba preparando una reserva energética para la vida matrimonial que le espera.