Cuando alguien trabaja en el entorno del Rey, no es difícil que, más tarde o más temprano, aparezca en alguna fotografía, incluso en la prensa. Claro que si se trabaja bajo el agua, el asunto es algo más difícil. Pero todo llega. Así que Eduardo Marín , un profesional que trabaja en el mantenimiento del Bribón , se vio el año pasado en la primera página de La Voz, mientras don Juan Carlos le ayudaba a sumergirse y, claro, le encantó la foto que les hizo nuestro compañero Xoan Carlos Gil . Ahora que vuelve el desafío Audi, que se celebra en Sanxenxo a partir de hoy, retornan Eduardo Marín y el Rey. Así que ayer desde el Bribón nos pidieron una copia de la foto original para que don Juan Carlos se la pueda dedicar al buzo porque, desde luego, no es normal que el Rey te coja por las axilas para ayudarte a hacer tu trabajo. Y una imagen así bien vale una dedicatoria, ¿no creen? Si lo hiciera conmigo, también me gustaría conservar la foto aunque, ya puestas a pedir, la preferiría con el Príncipe. No habrá boda... de momento. Pero los cronistas de Hollywood no se habían equivocado. Jennifer López y Ben Affleck tenían previsto el bodorrio para el domingo pero, después de que saliera a la luz la fecha, han decidido aplazarlo. «Empezamos a darnos cuenta de que el espíritu del que debía ser el día más feliz de nuestras vidas podía estar en peligro». Así rezaba el comunicado que ayer dieron a conocer para explicar el aplazamiento que, por otra parte, deben hacer extensivo a los cuatrocientos invitados que estaban convocados. Algunos, según la CBS, recibieron la llamada personal de Jennifer, con tono lloroso y culpando a la prensa del aplazamiento. Porque la verdad es que se enteraron de todo. Hasta del recinto donde se iban a alojar los invitados: el Resort Bacara, esa chabolilla de la foto . En su nota, los novios confiesan: «Cuando nos vimos estudiando la posibilidad de contratar a tres novias falsas en tres lugares diferentes nos dimos cuenta de que algo iba mal». Pantojazo La verdad es que tendría que dedicarle un buen párrafo a las revistas del corazón. Pero el resultado es tan unánime, que no sé si vale la pena. Todas llevan en su portada a Isabel Pantoja y su indignación por la que le está cayendo. Ya se imaginan «¿Qué he hecho yo para merecer esto?», querellas por doquier, ¡que me dejen tranquila!, etc. Pero casi les voy a contar otras cosas. Empezando por David Blaine que no es británico sino norteamericano, como el otro día me corrigió un lector. El pobre ilusionista (recuerden que quiere permanecer en una urna de cristal durante 44 días colgado de una grúa en el centro de Londres) ya tiene protección policial porque molestarlo se estaba convirtiendo en una extendida afición entre los londinenses. La última moda era agobiarlo con punteros láser. Aunque también ha tenido animadoras, como la joven que pensó que un streap-tease le iría bien al aislado ilusionista. Se lo cuento rapidito. A Andrew Alocco , de 33 años, le derramaron accidentalmente en Dysneyworld una jarra de café hirviendo en sus partes (supongo) más sensibles. Imagínense, si pueden, el dolor. El parte médico reconoció ampollas y decoloración en la piel de sus genitales. Evidentemente, el hombre demandó a la empresa. ¿Saben qué indemnización le han concedido? 668.000 dólares. La pregunta es: ¿se cambiarían por él? Han descubierto en Italia que una película porno, legalmente registrada y filmada en 1998, fue rodada en una iglesia. Para el derecho canónico, se trata de una profanación e invalida cualquier rito efectuado tras aquella fecha. Así que un montón de matrimonios y bautizados tendrán que recibir ahora una autorización del obispado para validar los ritos. Al parecer, al párroco de entonces le engañaron y le dijeron que iban a rodar una boda ficticia. Lo que no matizaron es que también rodarían la agitada noche de bodas.