Hechos y figuras
20 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Desde que Gilberto Gil llegó a ministro de cultura de Brasil, la política mundial está muy sensibilizada con eso de la música. Primero fue Cherie Blair la que se atrevió con un tema de los Beatles y su versión se convirtió en una de las canciones del verano en muchas discotecas británicas. Ayer, fue Kofi Anann el que se arrancó como percusionista en un concierto que Gilberto Gil ofreció en Naciones Unidas en tributo a las víctimas del atentado en la sede de Bagdad hace un mes. El pionero de la bossa nova llevó el optimismo a la Asamblea General para aliviar la tristeza. El cantante interpretó canciones populares como Brasil , una versión escrita por él mismo de la pieza de reagge de Bob Marley Woman no cry , una nueva adaptación de Image de John Lennon o la tradicional Chica de Ipanema . Después de una docena de canciones, Gil accedió a interpretar un último bis y fue ahí donde el secretario general de Naciones Unidas se ofreció a tocar los bongos. Litros de cerveza en Múnich Ayer se inauguró en Múnich la célebre Oktoberfest, o Fiesta de la Cerveza, que fue inaugurada por el alcalde la capital bávara, Christian Ude. Como es tradición, él abrió el primer barril con tres golpes de martillo y luego sirvió el primer jarro de cerveza, de un litro, que entregó al primer ministro bávaro, Edmund Stoiber, al grito de «Ozapft». La fiesta durará dos semanas y reunirá a unos 6 millones de visitantes. Jennifer López se apoya en un hombro español No es que Jennifer López haya encontrado sustituto para Ben Affleck. Pero el hombro en que la cantante se sienta en la campaña de publicidad de Louis Vuitton de este otoño es español. Se llama Andrés Velencoso, tiene 25 años y es hijo del dueño de un restaurante de Tossa de Mar (Barcelona). Las fotografías, además de mostrar a una Jennifer irreconocible, se cuidan de no delatar su estatura. Por eso, como es tan bajita, este modelo de 1,90 metros no aparece de pie a su lado, sino sosteniéndola en brazos o portando todo el peso de su famoso trasero sobre sus fornidos hombros. Él también confirma el rumor de que, finalizada la sesión de fotos, la puertorriqueña se metió en su propia maleta todos los bolsos de lujo que pudo. «Me comentó que pensaba quedarse con todo lo que pudiera», confirma.