El televisivo médico, famoso por sus excéntricos remedios, fue detenido en Madrid como pieza clave de una red de tráfico de cocaína
19 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.El doctor Rosado sigue haciendo de las suyas, aunque esta vez parece que ha caído con todo el equipo. El bigotudo y siempre controvertido doctor que aconsejaba apagar cigarrillos en la cabeza para paliar la migraña y provocaba el crecimiento del vello con sus productos destinados a la depilación definitiva, fue detenido el jueves por la brigada de estupefacientes en su domicilio de Madrid. Rosado era el receptor de tres toneladas de barro terapéutico. Tan terapéutico era que el barro estaba totalmente impregnado de cocaína. En realidad, el envío, localizado en el aeropuerto boliviano de Santa Cruz de la Sierra, tenía como destino la Asociación Española de Medicina y Terapéutica, aunque el titular era el famoso médico. La policía sospecha que Manuel Rosado era un personaje clave en la red de tráfico de cocaína y que aprovechaba su condición de médico para adquirir productos químicos básicos para la elaboración de la droga. Probablemente, el que fue uno de los rostros más famosos de la televisión de los primeros ochenta, por lo extravagante de sus consejos naturópatas, no se encontrará demasiado extraño en la comisaría. En 1985 ya fue condenado por estafa a tres años de prisión. Por aquel entonces, y aprovechando su popularidad, puso en marcha una empresa llamada Definitiva Depilation Therapy , que garantizaba «de por vida y bajo contrato» una solución final a los problemas del vello. Pero no había tal. Ni el sistema funcionaba ni el doctor Rosado llegó a devolver un duro. Las 73 mujeres que lo denunciaron vieron con asombro que, además de tener más vello que antes, el doctor Rosado desaparecía mientras su socio daba con sus huesos en la cárcel. Luego reaparecería para pedir un indulto que no consiguió. Finalmente fue a prisión a cumplir tres años. El hombre de los remedios milagrosos no parece haber encontrado uno que le libre de la polémica.