Que los pies sirvan para caminar no es el único objetivo de la ortopedia actual. Respetar su belleza y minimizar los riesgos son igual de importantes para Gonzalo Concheiro
20 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.En seis años ha operado más de mil pies. «Casi mil cien», puntualiza. El traumatólogo Gonzalo Concheiro fue pionero en implantar en Galicia una técnica para tratar quirúrgicamente dolencias del pie tan comunes como los juanetes y los dedos martillo, pero abriendo lo mínimo. En su día esta técnica le costó duras críticas. Hoy, la llamada cirugía percutánea del pie es de las que más interés despierta en los congresos. Concheiro, director del Instituto Gallego de Medicina y Cirugía del Pie, recién nombrado Fellow (miembro) de la Academia Americana de Pie y Tobillo asegura que el futuro pasa por operar con pequeñas incisiones. -Si le diera a palpar mis pies, con los ojos cerrados, ¿podría decirme que problemas tienen? -Por supuesto. Un médico que opera dolencias del antepie, con la técnica que yo utilizo, sin abrir prácticamente, tiene que conocer al dedillo la anatomía del pie. Tiene que haber visto muchos, por dentro y por fuera. -Así que es posible operar un pie sin apenas abrir. Hace algunos siglos le hubieran juzgado por magia. -Y hace diez años nos costó muchas críticas a quienes empezamos a hacerlo en España. Nos tachaban de locos, de bárbaros. Ahora la cirugía mínimamente invasiva, en la que se abren pequeños orificios, la artroscópica o la percutánea en el caso del pie, está totalmente consolidada y es el futuro. -¿Y cómo se opera sin abrir? -Para operar un hallux valgus, lo que la gente llama normalmente juanete, u otros problema del antepié se hacen pequeñas ventanas de tres o cuatro milímetros. Por ahí se introduce el instrumental, todo mini. Con las fresas se hacen pequeñas cuñas en la cabeza de los huesos para que vuelvan a colocarse donde deberían estar. Con una máquina llamada fluoroscopio vemos como radiografías de lo que estamos haciendo. -¿Qué ventajas tiene para el paciente? -Al abrir menos, se minimiza el riesgo de infecciones, aunque hay que operar siempre con la máxima asepsia, en quirófano. Además, sólo requiere anestesia local. El paciente sale caminando y el posoperatorio no duele. -Perdón, no puedo creer que corten huesos del pie y no duela. -Yo tampoco me lo creía hasta que los pacientes me lo dijeron. -¿Se debe operar un pie por estética? -Antes los médicos decían que sólo se tenía que tocar el pie cuando dolía. Pero hoy también se puede hacer cirugía estética del pie sin riesgos. Si una mujer está descontenta con la nariz, se opera... ¿Por qué si está descontenta con los pies no se va a operar? -¿Las mujeres tienen juanetes por el calzado? -Los juanetes son una herencia genética normalmente por una longitud inadecuada de algunos huesos. Hay enfermedades más frecuentes en hombres y otras, en mujeres. El hallux valgus, es más común entre las mujeres. La opresión ayuda, especialmente a que duela, pero es el pie el que deforma el zapato y no al revés.