Si no se tienen complejos ni la dieta marca pautas insalvables, no hay nada para este frío como un buen cocido. Y si se come en Casa Pardo , pues mejor. Eso debió pensar ayer la infanta Margarita de Borbón , hermana del Rey, que se dio el gustazo en el famoso restaurante coruñés, acompañada de su marido, el doctor Zurita , su hija María , los directivos de Inditex José María Castellanos y Juan Manuel Urgoiti y, por supuesto, los inevitables guardaespaldas. Y como aperitivo del cocido, que Ana Gago preparó especialmente para ellos, unos camarones. Y mientras doña Margarita comía y paseaba por la ciudad donde nadie es forastero, su sobrino y su novia se divertían en Candanchú. Y es que la Familia Real tiene un comportamiento muy estacional. Ya que estamos en pleno invierno y con un temporal de agárrate, nada mejor que un cocido y un fin de semana en la nieve. Y nieve no les faltó a Felipe de Borbón y Letizia Ortiz . Tanta precipitación es excelente para esquiar pero, claro, dificulta la visibilidad. Y eso lo digo porque me lo han contado, ya que el esquí no es lo mío. Ni lo de Letizia, pero la futura reina acaba de ponerse al día con un cursillo intensivo dirigido por Eduardo Roldán , director de la estación de Candanchú y amigo personal de los Reyes. Según el señor Roldán, Letizia lo ha aprendido todo muy rápidamente pero, claro, qué otra cosa iba a contar. Y es que entrar en la realeza y no manejarse con los esquís es una contradicción. Así que la real pareja se quedará hoy a completar el fin de semana en la estación oscense practicando sobre la nieve y viviendo los últimos días de soltería. Lo importante es aprovechar el tiempo y no quedarse dormido. No hagan como ese ladrón de casas que el otro día, después de desvalijar un domicilio en Rotterdam, decidió descansar un poco y se acomodó en el sofá principal. Antes de que se diera cuenta ya había sido traicionado por el sueño. Cuando se despertó, estaba inmovilizado por los dueños del piso, que no tardaron ni un minuto en avisar a la policía. Cumpleaños feliz No me quiero despedir sin felicitar a una gente muy especial, la que hoy cumple años y sólo tiene la oportunidad de hacerlo una vez cada cuatro años. Ya saben, sólo los bisiestos. ¿Conocen a alguien así? Pues estírense que para una vez que pueden hacerle un regalo no se corten. Ellos no lo van a hacer. En Málaga han convocado una cena a la que acudirán alrededor de un centenar de bisiestos de toda Andalucía. Parece ser que en España son,en total, unos 27.000 y, en el mundo, alrededor de cuatro millones. Yo, una vez, intimé con uno de ellos y, si quieren que les diga la verdad, no le encontré ninguna diferencia ni ningún otro misterio. Pero le deseo un muy feliz cumpleaños.