Las botellas llevarán una etiqueta genérica que no mencionará la bodega de la que provienen El único caldo blanco que se servirá tras el enlace de Don Felipe y Doña Leticia será un albariño.
26 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Un vino gallego tendrá por primera vez la posibilidad de conquistar los paladares de la realeza europea. El albariño Rías Baixas será el único vino blanco en la boda del Príncipe de Asturias y Letizia Ortiz Rocasolano, que tendrá lugar en Madrid el 22 de mayo. Según anunciaron ayer en Pontevedra la presidenta del Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Marisol Bueno, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, la elección fue comunicada por la Casa Real esta misma semana. El vino será servido bajo la denominación genérica Rías Baixas, sin especificar ni la bodega ni la subzona de la que proviene en la etiqueta especial que vestirán las botellas elegidas para el banquete. El Consello decidirá la semana que viene cuál de las 181 bodegas de la denominación se encargará de suministrar el vino para la boda real. Pretende de esta forma actuar con rapidez para que el caldo seleccionado pueda tener un poco de descanso y llegue a Madrid en las mejores condiciones. «Naturalmente, seleccionaremos el mejor vino», indicó Marisol Bueno, quien predijo que no habrá problemas porque la añada ha sido «muy buena». En cualquier caso, el Consello Regulador no dará a conocer la bodega porque considera que la elección de la Casa Real recayó de forma genérica sobre la denominación Rías Baixas, y no sobre un productor en particular. 2.000 invitados De momento, tampoco se conoce cuántas botellas de albariño se consumirán en la boda, aunque sí se sabe que el Consello Regulador las servirá gratuitamente, como regalo a los contrayentes. De acuerdo con las estimaciones, la boda real reunirá entre 2.500 y 3.000 invitados. Tanto Don Felipe como Doña Letizia conocen desde hace tiempo las virtudes del Rías Baixas. De hecho, el heredero de la Corona española fue investido caballero de la Orden do Albariño el 18 de septiembre de 1998, en un acto celebrado en Cambados. Letizia Ortiz, por su parte, tuvo ocasión de probarlo cuando trabajó como periodista en Galicia. «Es un gran honor que la Casa Real haya pensado en nosotros», subrayó ayer Marisol Bueno. «Es un espaldarazo -añadió- que nos sitúa definitivamente como vino blanco de prestigio español, y tenemos que aprovechar esta circunstancia para conseguir más mercados y tener más capacidad internacional de prestigio y de venta». El sector vitivinícola de Rías Baixas factura 60 millones de euros al año, cuenta con 5.702 viticultores y da trabajo directo a 10.000 personas. La Diputación anunció ayer que financiará una campaña de promoción caldos.