Nuevos hallazgos en Atapuerca ratifican la vida del «Homo antecessor» hace 800.000 años
SOCIEDAD

Los últimos descubrimientos arqueológicos en Atapuerca, presentados ayer por los directores de la campaña de excavaciones de 2004, son fundamentales para comprender cómo era la vida de los primeros pobladores del viejo continente hace 800.000 años. En el yacimiento conocido como la Gran Dolina se han hallado cinco restos humanos, que consisten en dos falanges, dos molares y un fragmento parietal. Los arqueólogos, geólogos, antropólogos y otros expertos que integran el equipo de excavaciones, integrado por 130 personas, consideraron muy positiva la campaña que acaba de finalizar porque han aportado una «producción» total de más de 20.000 fósiles. José María Bermúdez de Castro desveló la localización de nuevos restos del Homo Antecessor , considerado el descubrimiento estelar en 1994 porque representa en la evolución humana una especie ancestral que vivió en Europa y, probablemente, también en África. Uno de los dedos localizados es un resto digerido por una hiena y, en consecuencia, se apunta la posibilidad de la existencia de un nuevo nivel con incalculables fósiles. «La característica de este resto es que está digerido; es decir, que es probable que se le comiera algún animal y luego cuando ese animal defecó dejó ese resto entre la tierra», declaró Bermúdez de Castro, quien añadió que «no corresponde a ese evento de canibalismo que ya habíamos presentado otros años y, en consecuencia, podemos tener otro nivel de restos humanos en la zona conocida como TD 6». Entre los restos más valiosos figura un molar de un niño que correspondería a una edad de unos cinco años. Gracias a esta pieza se podrá avanzar en la investigación sobre la forma en la que esta especie «hablaba» y se comunicaba. Y la localización de un diente de leche contribuirá a saber el desarrollo de las poblaciones.