La relación entre cintura y cadera es lo que mejor mide el riesgo de infarto
SOCIEDAD
Un estudio revela que calcular el índice de masa corporal resulta «menos efectivo» La «barriga cervecera» es más peligrosa que la grasa que se distribuye por el resto del cuerpo
04 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Medir la proporción entre el diámetro de la cintura y el de la cadera es la mejor manera de comprobar el riesgo de ataque al corazón en las personas obesas, según demuestra un trabajo global. Después de estudiar a unas 27.000 personas en 52 países, un grupo de investigadores concluyeron que la proporción cadera-cintura es una forma mucho más efectiva para medir el riesgo de ataque al corazón que el método tradicional del índice de masa corporal (IMC). «Se necesitan nuevas y sustanciales valoraciones sobre la importancia de la obesidad en los trastornos cardiovasculares en la mayoría de las regiones del mundo», dijo el profesor Salim Yusuf, de la Universidad McMaster de Ontario (Canadá). La obesidad afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. En la actualidad, para saber si se es obeso se averigua el índice de masa corporal, dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros cuadrados. Un índice de masa corporal de más de 25 equivale a sobrepeso, y uno superior a 30 se considera obesidad. Revista médica El último estudio, cuyas conclusiones publicó la revista médica The Lancet , determina que la proporción de cintura y cadera es un medio mucho mejor de calcular el riesgo de sufrir un ataque al corazón que el índice de masa corporal. «El método estándar por el que hemos estado midiendo la obesidad es obsoleto y debería reemplazarse por la ratio cintura-cadera», defendió Yusuf en un artículo publicado en la mencionada revista. La grasa depositada en el estómago y abdomen -la clásica barriga cervecera - es más peligrosa que los kilos de más en los muslos, porque las células grasas en torno a la cintura elevan las sustancias que pueden dañar el sistema de insulina, con lo que se incrementa el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón. «Lo que importa es dónde está la grasa y lo grandes que son tus músculos», dijo el investigador Yusuf.