Ni un pelo de feos

La Voz

SOCIEDAD

JENS KOEHLER

Hechos y figuras

11 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Después de un par de días con miss Mundo, creo que ya tocaba un cambio de sexo. Entiéndanme, nada radical, sino únicamente cambiar las fotos de las aspirantes a las reinas de la belleza mundial por las de los menos ambiciosos candidatos al trono de la belleza masculina alemana. O algo así. Este grupo de chavalotes que ven ahí tan lozanos y tan majos, son los aspirantes a míster Alemania. Como ven, hay un poco de todo, rubios, morenos, calvos, más sonrientes, más serios, un poco más altos o un poco menos, con abdominales muy, menos o poco marcados, por delante o por detrás... Sin embargo, hay algo que los une, que los hace homogéneos: entre todos no tienen ni un pelo ni en las piernas ni en el torso. Y eso que lo de ubersexual parte de un vocablo alemán. Pero está claro que el canon de belleza masculino, influido por lo que gusta a las mujeres y al colectivo homosexual, sigue teniendo la depilación como instrumento imprescindible. Se podría decir que estos rapaces no tienen ni un pelo de feos, aunque también se podría contratacar con aquello de que donde hay pelo hay alegría. Pero como yo ya me he expresado más de una vez al respecto, voy a dejarlo ahí. Eso sí, para l@s más curios@s, el ganador fue Christian Vogler, que en la foto es el que está el segundo por la izquierda en la fila de arriba. Y como ya empezamos con algo de marcha, pues me he decidido a incluir otra fotografía tomada en Alemania, en este caso en la versión teutona del conocido ¿Qué apostamos? Lo simpático del tema es comprobar una vez más la potencia de un escote frente a cualquier espécimen masculino de la raza humana. El que observa es el rapero norteamericano 50 cent que seguro que ha visto y deseado más escotes que pelos tengo yo en la cabeza. Pero ante la pose de la actriz germana Gaby Koester, el duro rapero volvió a picar. La treta es infalible. Si a los hombres les produjera una pequeña descarga eléctrica cada vez que miran hacia un escote, lo seguirían haciendo. Afortunadamente. O no. Lo que sí que parece eterno es la investigación sobre la muerte de Lady Di. El último en pasar por el larguísimo relatorio de víctimas, culpables, sospechosos e interrogados ha sido el propio príncipe Carlos que, según el dominical The Sunday Times , recibió la semana pasada la visita de Lord John Stevens , ex prefecto de la policía de Londres. Así lo han confirmado también los portavoces del heredero británico que, finalmente, ha tenido que volver a mezclarse con esta enorme investigación que siempre tiene algún fleco suelto. Seguro que a Carlos, la visita del prefecto no fue la visita que más le complació pero, tal y como señalaron sus portavoces «No tenemos nada que ocultar». El caso es que el asunto sigue coleando desde 1997 y con episodios como este nuevo interrogatorio se sigue alimentando la ya gigante leyenda de la oscura muerte de Lady Di.